Grive aviar en Lambayeque. El último martes 29 de noviembre, se confirmaron los dos primeros casos de influenza aviar en aves de traspatio en el distrito de San José. Un día más tarde, el Gobierno decretó la emergencia sanitaria por 90 días.
Este anuncio desató la preocupación en los empresarios del rubro avícola, puesto que se han visto obligados a destinar presupuesto para reforzar la bioseguridad de sus recintos y reducir la población de animales que ingresan para la crianza y posterior comercio.
Por si fuera poco, la gran mayoría de los propietarios aún no se recuperan del alza de los insumos para la alimentación de las aves, los cuales se incrementaron hasta en 300% en comparación de los años 2020 y 2021. Por otro lado, se teme que la demanda actual baje debido al temor de la ciudadanía de consumir pollos, gallinas, pavos, entre otros.
“Hoy estamos enfrentando el reto de cuidarnos de la gripe aviar para que no llegue a nuestras granjas. Nos da mucha pena, pero, mientras esto continúe, (tenemos que) disminuir la población. Si ingresábamos 40.000 (aves), hoy ingresará el 50%. Los empresarios avícolas, algunos, han decidido cerrar sus granjas”, expresó el médico veterinario y avicultor José Cárdenas.
. Foto: Clinton Medina/La República
Asimismo, el propietario de la Granja Continental, ubicada en la carretera Chiclayo-Pimentel, explicó que ya tomaron ciertas medidas, como que el personal pernocte en el lugar, restricción de las visitas a la granja, etc.
“Estamos muy temerosos de seguir ingresando más animales para la crianza. El impacto es fuerte, golpea la economía en un 50%”, continuó.
Finalmente, reconoció los esfuerzos del Senasa para coordinar y monitorear las granjas comerciales para la detección de posibles animales infectados.
Senasa, a través de un comunicado, recalcó que no existe riesgo en consumir carne y los huevos de las aves.