Los gremios de transportistas de carga pesada del sur acataron de forma parcial el paro indefinido que inició este martes 22 de noviembre en reclamo por el alza del precio del combustible y otras demandas.
En Arequipa, los huelguistas colocaron sus vehículos a un costado de la carretera Panamericana Sur, a la altura del kilómetro 48. Fue en esta zona donde se presentaron incidentes. Un camionero que trasladaba productos de primera necesidad fue interceptado por los manifestantes porque no acató la paralización. Estos últimos pretendieron desinflar las llantas de la unidad, lo que causó molestia en el conductor, quien terminó enfrentándose. El periodista Jason Ticona, quien grabó el incidente, fue agredido por uno de los manifestantes e incluso le arrebataron su celular. La restricción del tránsito que se generó por algunos minutos perjudicó a los viajeros, quienes tuvieron que caminar por varios kilómetros para alcanzar a las unidades.
Los transportistas que no acataban la medida fueron obligados a colocarse a un costado de la vía.
El jefe de la División Policial de Orden y Seguridad, Carlos Urbina, dijo a La República que 600 efectivos fueron desplegados en diferentes zonas de Arequipa para prestar resguardo.
En Cusco, la paralización se concentró en uno de los accesos a la ciudad (Angostura). Allí, 250 carros de carga pesada bloquearon la salida de transporte interprovincial. Los manifestantes advirtieron que para los siguientes días restringirían los demás puntos de ingreso.
El hecho causó incomodidad en ciudadanos y visitantes que usan la vía como ruta para las regiones de Arequipa y Puno, además de otras provincias cusqueñas. Según Hugo Melendez, presidente del gremio de carga pesada del Cusco, la paralización continuará hasta que representantes de Petro Perú esclarezcan el precio de combustible. Añadió que el subsidio que el gobierno entregó a los transportistas en el mes de agosto equivalente a la devolución del 40% de peaje abonado desde setiembre de 2022, es insuficiente.
En el Cusco reclaman una regularización de ordenanza municipal que establece horarios de ingreso y salida para vehículos de carga pesada que, según transportistas, entorpece su trabajo. Además, solicitaron el cierre del Congreso por constantemente pretender la vacancia del presidente Pedro Castillo.
En Tacna, la huelga del transporte de carga pesada tuvo sus repercusiones en el transporte interprovincial. En el terminal nacional Manuel A. Odría se restringió la venta de pasajes a Lima y el norte. Por la tarde algunas empresas reiniciaron el expendio de boletos a Lima, con la advertencia de que existía el riesgo de no llegar al destino final por los bloqueos.
Las empresas que sí vendían pasajes, incrementaron sus precios en 10 y 20 soles, dependiendo el tipo de servicio.
El pasaje a Lima usualmente se vende en 90 soles, pero ayer se ofrecía desde 120 soles. En el Mercado Mayorista Miguel Grau no se registró el alza de precios de las frutas provenientes del norte y Lima, debido a que arribó el flete con nueva carga.
Los transportistas de carga pesada realizaron piquetes en las carreteras Panamericana Sur, Costanera y la vía Tacna-Arica. Se colocaron al lado de la vía, no hubo actos de violencia.
En Puno el paro estuvo focalizado en la vía Juliaca - Arequipa y el distrito de Desaguadero, frontera con Bolivia, al sur de la ciudad de Puno. La circulación de unidades particulares y transportes de pasajeros fue normal, se restringió la de tráileres, buses de transporte interprovincial, volquetes, remolques. Víctor Montalico, presidente regional de transportistas y conductores de la región Puno, aceptó que son conscientes que su acción podría generar desabastecimiento. Su principal demanda es que no se permita la circulación de transporte de carga de bolivianos porque les hacen competencia desleal debido a que ingresan a trabajar al Perú con combustible subsidiado.