Menor denuncia tocamientos indebidos durante chequeo médico en Clínica San Gabriel

Una menor de 17 años denunció haber sido víctima de tocamientos indebidos por parte de Orlando Martin Clendenes Alvarado, médico de la clínica San Gabriel, ubicada en San Miguel, durante un chequeo médico. La madre de la adolescente acusa al establecimiento de haberlo dejado salir del recinto antes de que la Policía pudiera capturarlo. El galeno, quien tendrías otras denuncias por casos similares, fue expulsado de la institución.

¿Qué sucedió en la clínica San Gabriel?

El viernes 28 de octubre, la menor acudió a la segunda cita que tenía programada con Orlando Clendenes, un médico de confianza de la familia.

En conversación con La República, la madre de la denunciante contó que el día de la fecha pactada le sugirió a su hija que suba primero al consultorio, ya que habían llegado más tarde de la hora establecida.

Al llegar al sexto piso, la mujer quiso abrir la puerta para ingresar al consultorio pero se encontraba bloqueada por el seguro. Al notar esto, intentó comunicarse con la adolescente a través de llamadas telefónicas y mensajes por WhatsApp pero no obtuvo ningún resultado.

Luego de insistir, la joven le contestó y le dijo que la revisión ya había terminado y que solo faltaba que le entreguen unos papeles. Al salir del recinto, le explicó las indicaciones recibidas, pero también le contó acerca de los tocamientos indebidos de los que había sido víctima.

Al escuchar esto, la mujer decidió llamar a su esposo para increparle al médico por lo sucedido, pero cuando se disponían a hacerlo, lo encontraron afuera de su consultorio junto al subdirector de la clínica, Joel Marx Moreno Gálvez, y parte del personal administrativo.

El galeno negó las acusaciones, por lo que los presentes le solicitaron que hable con la menor sobre el incidente. La víctima, al verlo, decidió enfrentarlo y narrar lo sucedido, pero Orlando Clendenes continuó rechazando las atribuciones. La madre, al no tener respuesta por parte de ningún directivo ni personal del establecimiento, decidió ir a la comisaría a poner la denuncia.

“Yo ahí le digo a mi esposo, quédate acá, hagan todos los trámites que tengan que hacer porque incluso la chica nos dijo que nos iban a devolver la plata de la consulta, y que iban a poner un reclamo en el libro de reclamaciones. Entonces yo dije, pero es que esto no es así de simple, esto no va a quedarse así”, relató.

Fuga del médico y trabas para ubicarlo

Cuando Ana María regresó con el patrullero, Orlando Clendenes ya había fugado del lugar. El subdirector le respondió a los padres y a los efectivos de la PNP que el médico se había ido porque ya había terminado su jornada.

“La Policía interviene y comienza a preguntarle cuál es el horario del doctor y el subdirector dice: ‘No, ellos no tienen horario acá y pues no se sabe cuándo vienen’. Es mentira, le digo, si en la página de la Clínica San Gabriel sale la foto y su horario de atención. Entonces él después se rectifica”, comentó.

Los efectivos suben al sexto piso para tomar fotos del consultorio, le piden al subdirector su DNI y le requieren que se comunique con el especialista para que acuda a la comisaría y haga su descargo, ya que la denuncia era grave.

Joel Moreno primero niega conocer el teléfono del acusado, pero, ante la insistencia de los comisarios, decide llamarlo. “En todo momento hacía énfasis en alertarlo. El médico (quería) saber qué más había pasado y para que ya nosotros no sigamos escuchando, le corta”, contó la mamá.

Cuando los efectivos le solicitan el número que acababa de marcar, el subdirector inicialmente se negó a hacerlo alegando que era algo privado. Luego accedió a dictarlo, pero cuando intentaron llamar resultó ser un contacto incorrecto.

Habría más denuncias

Cuando regresaron a la comisaría, los padres llenaron el acta policial, la adolescente pasó por el médico legista y luego se terminó de realizar la denuncia.

Según la PNP, el caso iba a ser investigado por la Divincri de San Miguel, pero los familiares, al ver que pasaban los días y no habían más noticias sobre el hecho, decidieron publicarlo en redes sociales.

Es en este momento donde ellos descubren que Orlando Martin Clendenes Alvarado estaba involucrado en otras denuncias de tocamientos indebidos y también en negligencias médicas.

“Una de ellas, el día de ayer (sábado 5 de noviembre) ha ido a poner su denuncia. Que (esto) no se quede impune a pesar que de repente los procesos acá en el Perú son tan largos y tan penosos. (Quisiera) alertar a muchas madres, a muchas chicas, y que las clínicas tengan más cuidado a quiénes están contratando”, dijo.

Ministerio de la Mujer interviene

De acuerdo con la progenitora, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ya se ha comunicado con ellos y les han brindado el contacto de un abogado de oficio, quien se encargará de que se active la denuncia y que la agraviada pase por pericia psicológica.

“Me han dejado números de teléfono de un centro en donde mi hija va a pasar las evaluaciones psicológicas para que ella vaya tomando las cosas con mayor tranquilidad por ese hecho traumático que ha tenido”, expresó Ana.

Comunicado de Clínica San Gabriel

El jueves 3 de noviembre la directora y el gerente general de la clínica San Gabriel le aseguraron a la familia que Orlando Clendenes ya no iba a trabajar en la institución. Asimismo, le ofrecieron apoyo psicológico a la menor, el cual fue rechazado, ya que ella no desea seguir atendiéndose en el recinto.

Esa información fue confirmada en el siguiente comunicado, el cual nunca fue compartido directamente con los padres. “Lo que han querido es tapar todo el historial que tenía este hombre y sobre todo que había denuncias más antiguas. La clínica lógicamente que sí lo ha protegido”, afirmó Ana María.

Canales de ayuda

Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.

Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).

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