La enfermera técnica Yesenia Morales Aquino fue hallada sin vida en medio del río Huallaga, a la altura de la zona de Limón Pampa, en el distrito de Santa María del Valle, región Huánuco. La profesional de 33 años, quien estaba desaparecida desde el último martes, presentaba golpes y heridas en la cabeza. Un juez ha solicitado la ubicación y captura de su pareja.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis. “Todo apunta a un feminicidio”, dijo un agente de la unidad de Homicidios ante la consulta sobre si se trató de un caso de violencia de género.
Lo concreto que es que el misterio comenzó a expandirse el martes por la noche, horas después de que se le perdiera el rastro. Fue luego de que intentaran llamarla a su celular y este se encontraba apagado.
“Mi hermana salió de su centro de trabajo en la Universidad de Huánuco para dirigirse a su domicilio pero jamás llegó”, dijo Milton Morales. La tarde del jueves fue hallada muerta.
Yesenia tenía una relación amorosa desde hace cinco años, sin embargo, al ser consultado, el enamorado manifestó a las autoridades que aquel día no se comunicó con la joven debido a que estaba de viaje en Tingo María y no tenía señal.
El Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco solicitó ayer la ubicación y captura de Rolando Sacramento Ramírez (29), sindicado como sospechoso. Yesenia habría sacado más de 50 mil soles de préstamo para su pareja.
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Milton refiere que su hermana jamás mostró tener problemas con su pareja. Sin embargo, cuestionó que no los haya ayudado en su búsqueda. En tanto, los familiares y amigos realizaron ayer una marcha exigiendo justicia.
Drama. Justicia solicitó la captura de Rolando Sacramento por la muerte de Yesenia Morales. Foto: composición LR
“La Policía ha detectado que de enero a setiembre desaparecieron 8.765 mujeres, de las cuales 4.500 aún no son ubicadas”, manifestó Isabel Ortiz, representante de Defensoría del Pueblo.
En tanto, de enero a octubre se registraron 105 feminicidios y 16 de las víctimas habían sido reportadas como desaparecidas. Y contando solo las muertes violentas de mujeres, la cifra se eleva a más de 130 víctimas.
Una de ellas es la peruana Sandra Karin Villena Manrique, asesinada en un hotel de Ecuador por su pareja Vicente Michael Palomino Rosales, quien confesó el crimen.
Prófugo. “Si regreso a Perú, me van a matar”, le dijo Vicente Palomino a su mamá tras confesar el crimen de Sandra.
Culpa. “No puedo cargar con esta culpa. Para que sus padres se sientan tranquilos, me eliminaré”, agregó.
Si conoces a alguien o eres afectada por hechos de violencia familiar o sexual, puedes comunicarte de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los CEM o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).