Los cuatro iban juntos, en una camioneta, cuando recibieron la mortal descarga de disparos la noche del viernes último. Tres de ellos —dos varones y una mujer— murieron y uno quedó grave. El triple homicidio —cometido en la urbanización Canto Bello, en San Juan de Lurigancho— es el signo de una violencia que parece difícil de detener.
Y es que los números exponen una situación preocupante: el año pasado se reportaron 94.789 delitos en el Perú (unos 260 por día), de los cuales 43.134 (casi el 45%) fueron cometidos en Lima y Callao. Asimismo, de ese universo de denuncias, más de la mitad ni si quiera ha registrado autores del hecho.
Los datos, además, describen que San Juan de Lurigancho, donde se perpetró ese triple asesinato, es el distrito con mayor índice de criminalidad. El 3 de setiembre, en el sector de Los Sauces, también fue asesinado el empresario Cristopher Ávalos Oré, quien recibió cinco impactos de bala.
Uno de los principales delitos en el país es el homicidio. Durante el año 2021 hubo 2.166 investigaciones vinculadas a este hecho. También se registraron 2.367 lesiones por armas de fuego.
Pero hay otro indicador para tener en cuenta, y la situación del empresario Juan Luis Mejía Huarcaya (58), asesinado el 5 de agosto en Nasca (Ica), lo corrobora: el 63% de los homicidios ocurren en la vía pública o en negocios. Muchos de ellos en ocasión de robo.
Los números sobre estas denuncias de delitos surgen de un informe del Ministerio del Interior. Del total de casos cometidos el año pasado, 39.303 fueron por hurto agravado y 39.170 por robo agravado.
Operativos. Según la PNP, este año se han desarticulado 270 bandas criminales en el país. Foto: difusión
Entre ambos hacen 83% de los delitos, seguidos de violación con 7.717, extorsión (3.894) y secuestros con 163 denuncias. La tasa es de 287 delitos relevantes por cada 100.000 habitantes.
Según el informe ‘Estadísticas de Criminalidad, Seguridad Ciudadana y Violencia, enero-marzo 2022′, del INEI, Lima metropolitana tuvo en el primer trimestre de este año 11.852 personas detenidas por los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, la libertad, patrimonio, la seguridad pública y otros.
A partir de ello, los distritos con mayor incidencia delincuencial y detenciones son San Juan de Lurigancho (2.128), Lima (721), Comas (648), Ate (629), Los Olivos (623), Villa María del Triunfo (592), Lurigancho-Chosica (501), El Agustino (416) e Independencia (408).
Solo en Lima y Callao se han cometido 274 asesinatos entre enero y setiembre últimos y según el balance de InSight Crime de los homicidios en 2021, el Perú tiene una tasa de 4,3 por cada 100.000 habitantes.
Señalan que en el 2021 la mayor parte de los países de América Latina experimentaron un acentuado aumento en los asesinatos. Era de esperarse que la violencia resurgiera en la región, después del levantamiento de algunos de los confinamientos por Covid-19 más estrictos del mundo.
Los especialistas indican además que gran parte de la población se hundió más en la pobreza, lo que quizá agravó ciertos males sociales, como el consumo de alcohol y drogas.
La pandemia también dificultó el trabajo de la policía, pues muchos se enfermaron o se requirieron para otras funciones. A su vez, los grupos del crimen organizado encontraron nuevas oportunidades. El tráfico de cocaína aumentó y las pandillas cometieron asesinatos cada vez más violentos.
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El jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, general PNP Adolfo Valverde, indicó que han ejecutado en el país 149 megaoperativos contra la criminalidad organizada y 16.395 operativos policiales, con lo que se logró desarticular 108 organizaciones delictivas y 270 bandas en lo que va del 2022.
Dijo también que se detuvo a 578 presuntos delincuentes, se incautaron 1.126 armas de fuego y 9.224 celulares robados. Asimismo, se decomisaron 51 toneladas de droga, se destruyeron 351 narcolaboratorios y 52 pistas de aterrizaje clandestinas.
Rubén Vargas, exministro del Interior
“El estado de emergencia en Lima y Callao es demagógico. Hay una falta de respuesta técnica contra el crimen organizado. No hay liderazgo ni del presidente Pedro Castillo ni del ministro del Interior”.
Adolfo Valverde, jefe de la Dirnic-PNP
“La lucha contra la delincuencia y el crimen organizado es un trabajo articulado en el que todos sumamos, en beneficio de la ciudadanía. La Policía Nacional está comprometida y con la moral al tope”.