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Sociedad

En Juliaca se asienta el crimen organizado

Sin respuesta. Proliferación de minería informal, contrabando y narcotráfico atrajo a bandas criminales. Serenazgo o juntas vecinales no pueden enfrentar a este tipo de delincuentes que operan con armas de fuego.

larepublica.pe
Videovigilancia. Municipio de San Román instaló 60 cámaras a lo largo de la ciudad que reportan a una matriz. Foto: La República/Juan Carlos Cisneros

Jueves 04 de agosto. 18.00 hrs en el jirón Moquegua de Juliaca. Mientras acompañamos al personal de serenazgo de la municipalidad de San Román encontramos a un ciudadano casi inconsciente. Tiene una herida expuesta en la cabeza. Sino no fue pepeado probablemente lo asaltaron o agredieron. Lo conducen al puesto más cercano.

Más temprano, cerca al mediodía, una banda a mano armada asaltó a un agente bancario en la salida Arequipa. El atracó duró menos de dos minutos.

Estos dos hechos son pan de cada día en Juliaca, principal emporio comercial del sur del país y la ciudad más peligrosa del altiplano por la ola de violencia.

El conductor del patrullero que nos traslada Jhony Yucra, cuenta resignado que la delincuencia rebasó su capacidad de respuesta.

“Nosotros tenemos un rol disuasivo. Podríamos intervenir más rápido pero no serviría de nada. Ahora los delincuentes asaltan con armamento. Enfrentar esa situación le corresponde a la Policía Nacional”, dijo. El patrullaje vehicular incluye a un agente de la Policía Nacional. A este dúo se le llama servicio compartido. Ni eso disuade a los amigos de lo ajeno.

¿Qué hace que esta ciudad sea tan peligrosa? La República consultó a fuentes policiales. El dinero proveniente de la informalidad (minería informal, narcotráfico y contrabando) los atrajo. Según el Departamento de Investigación Criminal de la PNP en Juliaca, las víctimas de los asaltos son personajes vinculados a estas actividades. La mayoría no bancariza sus ingresos. Tampoco denuncian porque tienen que acreditar la procedencia legal.

“Acá todo es informal. Acá hay gente que guarda en su casa S/ 100.000 soles. Cuando se le pide que diga de dónde sacó el dinero o acrediten su procedencia legal, desaparecen ya no vienen insistir en la denuncia”, dijo a La República un alto mando policial.

Juliaca está monitoreada por 60 cámaras de seguridad distribuidas en distintos puntos. Cada equipo le permite saber al municipio de San Román, qué es lo que pasa en las vías públicas. Ante el menor indicio o llamada envían a la unidad más próxima.

Oscar Velásquez Borda, encargado de vigilancia remota del municipio de San Román, aseguró que en todos los puntos donde tienen cobertura, los asaltos o arranches de celular, tienen actuación inmediata del personal de serenazgo. Sin embargo, no llegan a las zonas periféricas, las más peligrosas. Indicó que la ciudadanía no colabora, no denuncia por desconfianza en la Policía Nacional, eso no permite zonificar los foco de peligro.

Romel Anchapuri, sociólogo y experto en temas de seguridad, indicó que el índice de delincuencia superó a la razón de ser del serenazgo. Indicó que lo que existe en Juliaca es criminalidad organizada y combatirla le corresponde al Ministerio del Interior.

“Lo que pasa es que en Juliaca, hay bandas y le corresponde a inteligencia de la Policía Nacional su desarticulación de mano con el Ministerio Público. En este momento no existe eso. Hay bandas que asaltan a narcotraficantes. Bandas que asaltan a mineros, a comerciantes. La Policía debería dar la cara. Para sus atracos estudian a sus víctimas, pero la policía, por lo visto, en este momento no hace eso”, dijo.

Apuntan a formar 200 juntas

El alcalde de Juliaca, David Sucacahua Yucra, aseguró que la situación está controlada donde hay arranche de celular o conflictos en bares clandestinos. Empero, dice que él no puede combatir a las bandas criminales organizadas que atracan con armas de guerra.

La sociedad civil se organiza en 75 juntas vecinales. Estas organizaciones atrapan a asaltantes locales. La meta en los próximos meses es instituir 200 juntas vecinales.

Bernandino Bustinza Pacheco, coordinador distrital de las juntas, aseguró que esta criminalidad no es para vecinos. Pueden atrapar a ladrones comunes pero no pueden hacer nada frente a atracos con armas de guerra. Dijo que a fin de año se espera triplicar el número de juntas vecinales. Indicó que harán lo posible por enfrentar la delincuencia, pero cree que el Estado debe responder.