Yanina Llanos es una joven que desde hace un año acude todos los días al Hospital Regional del Cusco a cuidar a su padre, que sufre los efectos de la COVID-19.
Braulio Llanos Mamani (40), en marzo del 2021, fue internado en el nosocomio de la avenida La Cultura al contagiarse con coronavirus. Un mes después fue dado de alta, pero en julio del mismo año volvió al hospital por una estenosis traqueal y espasmo o movimientos involuntarios, secuelas de la COVID-19 que hoy lo tienen postrado en una cama del pabellón de Cirugía B.
El padre de familia perdió la capacidad de movilizarse y de comunicación, y requiere de un extenso tratamiento de recuperación. En las próximas semanas sería dado de alta dado, ya que no puede permanecer más tiempo en el Hospital Regional, por lo que su familia solicita el apoyo económico para poder continuar sus terapias en casa.
“Mi madre es la única que está solventando los gastos familiares. Tengo que estar al cuidado de mi papá y mis dos hermanas menores, de 12 y 5 años de edad. Pasamos por un momento muy difícil”, dijo Yanina.
La joven tuvo que suspender sus estudios de Enfermería para acudir al hospital. Muchas veces se queda a dormir en sus fríos pasadizos, pues ella y su familia viven en Oropesa (Quispicanchi), a una hora de la ciudad del Cusco.
“Necesitamos una cama terapéutica, silla de ruedas, pañales y leche Ensure. Él no puede ingerir alimentos sólidos. Por favor, si nos pudieran ayudar, estaremos muy agradecidos”, hizo el llamado.
Para cualquier apoyo o ayuda, comunicarse al 949 365 581 o acudir al pabellón de Cirugía B, segundo piso del Hospital Regional, y preguntar por Braulio Llanos.