Con información de Joel Robles / URPI-LR
Los seis días de protestas convocados por transportistas y agricultores, ante el alza de combustible y fertilizantes, restringieron los accesos de suministros y de personas que se desplazaban en autos, camiones y vehículos menores a la ciudad de Huancayo.
Diario La República recorrió uno de los accesos a la Ciudad Incontrastable por la vía Cañete-Yauyos, por donde solo estaba permitido el ingreso de vehículos hasta la comunidad campesina de Angasmayo, anexo del distrito de Chambara, provincia de Concepción, en Junín.
Aquellos vehículos que pretendían ir más allá eran rodeados por personas que luego de retirar a los tripulantes de la unidad pinchaban las llantas bajo la justificación de “no apoyar el paro agrario y de transportistas”.
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Huancayo. Foto: Joel Robles / URPI-LR
Transportistas denunciaron que estos sujetos estaban organizados en grupos. Unos se encargaban de rodear, pinchar las llantas y otros, en bicicleta, de alertar de la presencia de vehículos que realizaban este servicio en rutas no autorizadas.
Durante el trayecto era común ver camiones varados, autos sin llantas, incluso volquetes, y piedras que bloqueaban la carretera, como en Ahuac, La Nueva Esperanza, donde cerraron el acceso con maquinaria pesada.
Uno de los bastiones y puntos de concentración es el puente Breña. Esta zona tomada por los protestantes impedía a cualquier transportista circular de manera libre en Huancayo. La única forma de llegar era caminar, usar moto o bicicleta.
Huancayo. Foto: Joel Robles / URPI-LR
Durante varias horas, cerca del puente Breña, decenas de familias de agricultores provenientes de Chupaca, Jauja y Tarma esperaban el resultado de las reuniones entre sus dirigentes y las autoridades estatales. Pese a la instalación de una mesa de diálogo, se mostraban inconformes con los resultados.
Durante la reunión con funcionarios del Estado, se anunció que se limitará el impuesto selectivo al consumo (ISC) en un 90% en carácter temporal. También se presentará un proyecto de ley para restringir el ISC al consumo por tres meses de carácter provisional mientras se aplican medidas complementarias.
Asimismo, se incrementará la extracción de guano de isla y su venta a precio social, de 20.000 toneladas a 100.000 toneladas por año. Del mismo modo, se reducirá la venta de guano de isla para el extranjero, con lo cual quedará para la demanda interna nacional, hasta en un 89%.
Se acordó, además, exonerar del IGV a productos alimenticios básicos, como fideo, arroz, harina y pollo. Sin embargo, ninguna de estas últimas medidas contentó a los agricultores, en su mayoría pequeños.
Daños en edificio del gobierno regional de Junín. Foto: URPI - LR
El paro trajo como consecuencia el cierre total de negocios de primera necesidad y financieros. Las únicas que atendían, aunque con restricciones, eran las farmacias y boticas, pues el temor a que saqueen los negocios es alto.
Efectivos lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones. Incluso había un niño en el lugar que quedó inconsciente sin poder respirar y fue llevado de emergencia al hospital más cercano.
“Nosotros estábamos haciendo nuestras protestas pacíficamente, reclamando nuestros derechos. Ahora, la Policía ha empezado a tirar lacrimógenas. Ahorita acaban de afectar a un niño que casi está moribundo. Que todo Lima se entere, que nos apoyen, que esta protesta es pacífica, y que el presidente se manifieste”, dijo una manifestante.