Pese a los esfuerzos del personal de salud y al crecimiento acelerado de casos COVID-19 por la tercera ola, la región Puno, no eleva sus índices de vacunación.
Brigadas de personal de salud están desplegadas en capitales de provincias y distritos inmunizando a la ciudadanía. Pero ello no se ve reflejado en estadísticas.
Según la Unidad de Inmunizaciones de la Dirección Regional de Salud, la región Puno se ubica en el puesto 22 con una sola dosis y ocupa el lugar 24 con dos vacunas. La meta en el altiplano era inmunizar a 967 mil personas. Con una sola dosis se logró inocular a 774 mil usuarios (75%). Con la segunda vacunación para completar la protección se preveían coberturar a por lo menos la cifra de la primera campaña, pero solo se inmunizó a 607 mil personas (57%).
Estas últimas estadísticas incluyen las nuevas vacunaciones que tuvieron lugar en la mayoría de localidades en el altiplano entre el 08 y el 12 de enero.
La vacunación de la tercera dosis es aún más baja. La dosis de reforzamiento está disponible para 59, 600 personas. Solo acudieron por esta el 7%.
Pier Álvarez Ascencio, responsable de inmunizaciones de la Diresa, señaló que la zona aimara de Ilave, Juli, y Yunguyo son las que más oposición ponen a la vacuna.
El director de Salud, Juan Carlos Mendoza Velázquez, dijo que el personal hace todo lo posible, pero ven poca respuesta de la ciudadanía. El funcionario indicó que aun así insistirán para cumplir las metas establecidas.
En medio de ese contexto, los contagios en Puno por la tercera ola son cada vez más elevados. Solo el 16 de enero 840 personas dieron positivo, 145 fueron internados en camas en diversos establecimientos de salud por cuadro leve y moderado, 21 se encuentran en Cuidados Intensivos (UCI) y 01 fallecido.
Mendoza indicó que el 95 % no se vacunaron, y el temor es que a medida que pasen los días los contagios crezcan al punto de rebasar la capacidad de atención del sector salud.