Explosivos de uso militar, armas de fuego, dinamita, municiones, productos no perecibles y documentos de la fuerza principal de la columna senderista del camarada ‘Antonio’ fueron hallados en una ‘reserva’ o ‘caleta’ de la organización terrorista Sendero Luminoso que opera en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Según las investigaciones preliminares, el arsenal iba a ser utilizado para atacar antes de fin de año a un convoy de las fuerzas del orden que persiguen a estos remanentes senderistas.
La operación ‘Vichilo II 2021′ fue ejecutada por personal de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) y del Ejército en una zona agreste ubicada a una hora y media de camino a pie de la vía de penetración Pachamarca, Chinchihuasi, en la provincia de Churcampa, región Huancavelica.
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El jefe de la Dircote, general Oscar Arriola, informó que se encontró dos pistolas, una Browning y otra sin marca; así como cacerinas para ese tipo de armas y para fusil Galil. También se halló 148 cartuchos de dinamita y 200 metros de cordón detonante.
A las fuerzas del orden les llamó la atención el hallazgo de 13 granadas de guerra de 40 milímetros (‘pepas’), 14 granadas tipo piñas y 8 granadas de guerra para fusil de 60 milímetros. Todo este material es de alto poder destructivo.
En esta ‘caleta’ también se encontró 825 municiones para fusil AKM, FAL, G-3 y Galil; así como propaganda, volantes y documentos de carácter terrorista de gran importancia para las investigaciones. Las fuerzas armadas y policiales confiscaron, asimismo, dos polos con el nombre bordado de ‘Antonio’.
Sendero Luminoso, PNP.
Fuentes de la Dircote aseguraron que las columnas terroristas capitalizan diversas áreas geográficas de la cuenca del Vraem para utilizarlas como zonas de acción y de operaciones.
Por su característica geográfica (cuevas, cerros empinados propios de la sierra y selva), en esas zonas se acopian o depositan el material logístico para realizar incursiones armadas o atacar a las fuerzas del orden que operan en el Vraem.
indicios. Los documentos hallados podrían permitir ubicar a Víctor Quispe Palomino, cabecilla del Militarizado Partido Comunista del Perú.
Base. Los remanentes que dejaron esa ‘caleta’ operaban en Pucacolpa, Pampas y Churcampa.