En un acto de agradecimiento, el sacerdote Luis Núñez del Prado ofició una misa por el aniversario número 63 del Hospital Edgardo Rebagliati Martins, en el que participó el personal de salud. En la celebración, el religioso bendijo a médicos y enfermeras que día a día entregan su vida por atender a los pacientes.
El padre Núñez recordó los difíciles momentos que le tocó vivir por ser el primer paciente grave debido a la COVID-19 y agradeció a los doctores y enfermeros que lo atendieron durante los meses que estuvo hospitalizado.
“Con gran alegría vengo a este lugar de luz, porque aquí recobré la vida gracias al hospital Rebagliati y a todo el personal que me atendió y me cuidó. Volví a nacer. Fui el primer paciente grave en el Perú y aquí ya tenían un lugar acondicionado. Gracias de corazón”.
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El gerente de la red de salud Rebagliati, el médico Juan Santillana, agradeció al sacerdote por bendecir las instalaciones del hospital. “Seguimos luchando día a día, ha sido muy difícil, pero siempre dando respuesta. Estos 63 años para nosotros es una alegría porque tenemos la herencia de los fundadores que nos han hecho el compromiso de seguir en la lucha”, sostuvo.
Vale precisar que Luis Nuñez, el 11 de marzo del 2020, se convirtió en el primer paciente con COVID-19 internado en cuidados intensivos. El 4 de mayo del 2020 fue dado de alta, pero su recuperación final tardaría meses, ya que el sacerdote perdió el 60% de su masa muscular y tuvo otras secuelas que necesitaron de muchas sesiones de terapia.
Para sus fieles su recuperación representó un milagro, ya que Nuñez presentaba condiciones médicas graves, como sobrepeso, diabetes y problemas bronquiales.
Padre Luis Nuñez del Prado, el primer paciente COVID-19 en UCI en Perú, cuando recibió el alta médica en mayo del 2020. Foto: EsSalud