El paro nacional indefinido de transportistas de carga pesada y de pasajeros, paralizó la conexión entre las regiones del sur. Fue contundente. Muchos fueron perjudicados, otros se sumaron a la protesta por el alza de los combustibles, costo de peajes y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
En Arequipa, cientos de personas caminaron varios kilómetros para llegar a su destino. Como Sofía, a quien el bus que la transportaba desde Sandia, Puno, la dejó en la carretera Arequipa-Yura, en el Cono Norte de la ciudad. Cargando su maleta, María sostuvo que la paralización la agarró por sorpresa. Así como ella, cientos de pasajeros tuvieron que ingresar a Arequipa a pie.
Esta vía fue una de las más bloqueadas por parte de los manifestantes que hacían recorridos desde el puente Añasahuayco hasta el distrito de Yura para colocar piedras o quemar llantas. Estos piquetes fueron dispuestos a lo largo de la carretera. Así el ingreso a la ciudad de unidades provenientes de Cusco y Puno, fue imposible desde las 8.30 de la mañana. Muchos pobladores se sumaron exigiendo baje el costo del balón de gas doméstico. “Los alimentos, el gas, todo sube. Eso nos afecta”, señaló un ama de casa de la Asociación Héroes de la Breña.
Los mismos pobladores del Cono Norte fueron afectados. No hubo tránsito urbano por la zona y tuvieron que caminar para llegar a sus hogares. La marcha rodante de buses interprovinciales también interrumpió el tránsito. Se plantaron por varias horas en diferentes tramos, como Añashuayco, el cruce de Cuidad Municipal y a metros del ingreso de APIPA.
El kilómetro 48 de la Panamericana Sur fue otro punto de protesta. Los camioneros dejaron sus unidades pesadas en ambos lados de la carretera. Solo dejaron pasar a vehículos particulares. En el cruce de La Joya un grupo de mototaxistas también bloqueó el paso. Pobladores se les unieron pidiendo se disminuya el precio del gas doméstico. En la ciudad también taxistas realizaron marchas.
Teófilo Sánchez, Sindicato de Choferes Camioneros de Arequipa, sostuvo que el paro continuará hoy debido a que solo trataron el punto de la reducción del combustible. “Estamos a la espera de la propuesta de PetroPéru”, indicó.
En Puno, el transportista Patricio Muñuicio, está pensando dedicarse a otro rubro. “Esta situación es desesperante. Sube el gas y nos afecta al hogar. Sube el combustible y también nos afecta”, dijo. Sus compañeros tomaron las principales carreteras de ingreso y salida en dicha región.
En Ilave, tomaron el puente internacional que los une con Bolivia. En Puno, no había conexión con las provincias de la zona sur y norte. En Juliaca, los mototaxistas cerraron las vías e impidieron el tránsito.
En Melgar, Azángaro, Putina, los conductores de carga pesada, transporte interprovincial, y servicio urbano, salieron a protestar. “Antes el galón de petróleo costaba 10.40 soles. Ahora estamos pagando 15 soles. La gente no tiene plata”, dijo Muñuico.
En Cusco, los transportistas de carga pesada, urbano, taxistas se plegaron a los reclamos. Desde muy temprano se suspendió el servicio urbano y las personas tuvieron que llegar a pie a sus puestos de trabajo. Se bloquearon vías de acceso y salida de la Ciudad Imperial. Piedras y palos impidieron el paso en Angostura (Saylla) y en Canchis que es paso a las regiones Puno y Arequipa. También hubo bloqueos en Poroy y en Limatambo, ruta a las regiones Apurímac, Ayacucho y Lima.
El secretario general de los transportistas urbanos, Estanislao Alegre, mostró su malestar porque la gasolina subió casi cinco soles en los últimos tres meses. “Es un aumento de casi 30% en ese corto tiempo”, dijo.
Fueron alrededor de 400 unidades en Tacna las que se apostaron en las principales avenidas de la ciudad. Bladimir Ale, desde su unidad, sostuvo que el paro no surgió de la noche a la mañana. “Como el combustible, los peajes también subieron”, indico. El representante de la Unión de Transportistas de Carga Pesada, Dante Morales, señaló que demandan el retiro del ministro de Transporte, Eduardo Gonzales, por no responder a sus demandas.
Antonio Gamero- especialista
Apostar por la regulación
El petróleo a nivel internacional ha vuelto a subir. Es el sétimo incremento desde diciembre 2020. El barril está entre 70 a 78 dólares. Lamentablemente el fondo de estabilización de los combustibles que fija topes cuando sube o baja, no está haciendo su labor, como no lo hace Osinergmin e Indecopi. Además PetroPerú no pude seguir con el afán de lucro poniéndose al mismo precio que Repsol. Más bien tiene que jugar su rol regulador del mercado para evitar que Repsol imponga los precios. Se debe apostar por un plan que transparente todos los incrementos y decrementos de Repsol y PetroPerú y fijar una reducción compensatoria en el inmediato plazo, porque cuando bajó el diésel no paso los mismo en los grifos.