El Perú enfrentará en pocas semanas uno de los más grandes desafíos contra el COVID-19: realizar la inmunización de 24 millones de adultos antes de las elecciones del 11 de abril.
Si bien todavía no han concluido las negociaciones para tener aseguradas las vacunas necesarias, ya se está capacitando al personal que tendrá la misión de inmunizar.
Según Luis Seminario Carrasco, director de la Escuela de Salud Pública del Ministerio de Salud, se va a requerir de 25 mil vacunadores que serán profesionales del Minsa, EsSalud, Policía Nacional, FFAA, Sisol y también del sector privado.
Y el proceso ya está en marcha, pues el Programa de Formación para la Vacunación contra el COVID-19 está entrenando de manera virtual a 12.500 profesionales y en los siguientes días incluirá a muchos más.
Unos están siendo entrenados para la vacunación de manera puntual, y otros se están preparando para la gestión y monitoreo de la campaña en la que participarán a nivel local y a nivel de redes de salud.
“Entre las tareas que tienen básicamente estas dos menciones, hay una parte fundamental que es la cadena de frío y la conservación de la vacuna, dependiendo de sus características de estas”, refiere Seminario.
Hay que precisar que los 17 mil centros de votación para las elecciones de abril serían empleados como puntos de vacunación, por lo que se requiere el apoyo de las Fuerzas Armadas.
Al respecto, la ministra de Defensa, Nuria Esparch, le dijo a este diario que “estamos capacitando a 10 mil militares para que se incorporen al equipo de vacunadores a nivel nacional. Eso va a permitir una vacunación más rápida”.
Y como el país tiene una geografía diversa, se necesita personal sanitario para llegar a las zonas rurales. Así lo advierte el decano del Colegio Médico, Miguel Palacios, quien cree que el gran desafío es la logística, pues no hay infraestructura de refrigeración en regiones y distritos.
Palacios señala la necesidad de invertir más en vacunas, mejorar la logística para el almacenaje, refrigeración y transporte, así como la preparación del personal sanitario. “Nuestra recomendación es ejecutar bien el presupuesto (de 1.063 millones), capacitar a la mayor cantidad de personas y asegurar las vacunas que llegarán en el primer trimestre del 2021”.
La decana del Colegio de Enfermeras, Liliana la Rosa, señala por su parte que se necesitarán miles de profesionales para este desafío, “pero el Minsa está despidiendo o recortando el sueldo a las enfermeras que se contrató para atender la emergencia sanitaria. Y recordó además que es fundamental cerrar la brecha de vacunación de otras enfermedades. “Si solo se ponen a pensar en la vacunación del COVID-19 están cometiendo el mismo error que al inicio, somos un país que tiene enfermedades que están presentes”.
Según el Minsa, si las vacunas están disponibles entre enero y febrero se podría emplear una estrategia tipo votación, es decir, vacunar a la población en los 17 mil locales de sufragio. Pero si la vacuna llega poco a poco durante el 2021, se inmunizará en los establecimientos de salud y casa por casa.
La canciller Elizabeth Astete señaló en RPP que “estamos trabajando en la comisión multisectorial para cerrar las conversaciones y negociaciones con otros laboratorios, porque de lo que se trata es de tener varias opciones debido a que vamos a tener la necesidad de contar con la mayor cantidad de vacunas“.
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