Juan Carlos Soto
Arequipa
Majes Siguas II, el proyecto de Arequipa para irrigar 38,500 hectáreas, está más cerca de la cancelación que de reactivarlo. El jueves pasado, la concesionaria a cargo de la obra, Angostura Siguas, envió una segunda carta al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) que ratifica la intención de no continuar con la obra debido a los incumplimientos del GRA.
La obra paralizó en diciembre de 2017. Desde ese año, el contrato sufrió ocho postergaciones, la última corresponde del 30 de junio hasta el 31 de octubre de 2020.Durante ese periodo las obligaciones del concedente y concesionario, fijadas en el contrato, quedaron en suspenso. A menos de 22 días de vencer el plazo, el contrato se activará y como el GRA no podrá cumplir con los requerimientos se inicia el proceso de caducidad.
A fines de setiembre, la empresa informó su intención de retirarse. Esa misiva fue contestada por el GRA. En ella, los funcionarios regionales precisan que Angostura Siguas, constituida por la empresa Cobra, no puede reactivar el contrato de manera unilateral y que la situación de emergencia del país, provocada por la COVID-19, de facto, obliga a mover los plazos a abril 2021.
La empresa rechaza esta propuesta. Le recuerda que el plazo de 31 de octubre se determinó en un acta firmada por el gobernador Elmer Cáceres Llica y Santiago Hernández Castaño, gerente de Angostura Siguas. Sobre esa acta, Cáceres Llica no recuerda haberla suscrita e insinuó una presunta adulteración. La empresa advierte que en la última suspensión de obligaciones el motivo fue la emergencia sanitaria. No puede pretextarse la misma razón, arguyen.
Cobra insiste en acusar al GRA de incumplimiento de obligaciones y mala fe. El acta del 30 de junio, dice el texto, hubo la promesa de aprobar la adenda 13, un adicional al contrato para efectuar un cambio tecnológico en el sistema de riego. Eso implica una inversión adicional de 103 millones de dólares, dinero que asumiría el concesionario con el respaldo de una garantía soberana del Estado peruano.
En el acta, el GRA no solo asume esa promesa, también obtener el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Proinversión a la adenda. Ninguno de esos trámites se hizo, solo la gestión ante el Congreso para que le aprueben la garantía soberana. El proyecto de la congresista Rosario Paredes lo aprobó la comisión de Presupuesto sin informes del MEF ni de Proinversión. Esa habría sido una de las razones para no debatirlo el último viernes.
El congresista arequipeño José Ancalle duda que lo programen para el lunes por estas objeciones.
Los funcionarios del GRA sabían que este recorrido era el peor camino. No solo es una ley con nombre propio que le falta sustento. Además pretenden que el Congreso les apruebe una garantía de 103 millones para una adenda aun no aprobada por el Consejo Regional y cuyo contenido se desconoce.
Una de las alternativas, para salvar el proyecto, era que lo asuma el Ministerio de Agricultura. Sin embargo, voceros de esta cartera, anunciaron que ya no insistirán con el convenio luego de las declaraciones de Elmer Cáceres, quien dijo, que el presidente Vizcarra no meta sus narices en Arequipa. “En todo caso nos mantenemos expectantes”, dijo Iván Díaz coordinador del Minagri.