Desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus, una de las principales recomendaciones para evitar el contagio fue el correcto lavado y desinfección de las manos y, por consiguiente, de las superficies con la que se entraba en contacto.
A más de seis meses de convivir con el SARS-CoV-2, no es seguro saber si la población realiza esta práctica de manera adecuada. Por ello, el doctor Luis Pampa, infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS), tomó muestras de las manos de transeúntes.
Primero abordaron a una mujer que salía de un mercado en La Victoria. Ella dijo que sí se lavaba las manos y se echaba gel desinfectante continuamente porque tenía una bebé y debía protegerla.
No obstante, el hisopado que se le tomó en las manos arrojó la presencia de algunos gérmenes, que podrían afectar a alguien con el sistema inmunológico débil.
“Podemos ver (bacterias) grampositivos, que pueden ser de superficie, y gramnegativos, que pueden ser coliformes fecales, y también algunos lactobacilos que los encontramos también en superficies”, explicó la bióloga Maritza Mayta a Cuarto Poder.
Asimismo, se tomó una muestra de su monedero y se comprobó la presencia de enterobacterias, tales como la escherichia coli y la Klebsiella pneumoniae, que son bacterias que se encuentran en los desechos o restos fecales.
También se muestreó a una joven que salía de una agencia del Banco de la Nación en Jesús María. A ella se le realizó el hisopado en las manos, el protector facial y celular.
En su caso, se le encontró grampositivos, probablemente estafilococos aureus, y enterobacterias. No obstante, estos desaparecieron tras aplicarle el desinfectante en las manos.
Mayta resalta que, en este caso, el desinfectante sí disminuyó la carga bacteriana a diferencia de la primera mujer que seguía teniendo gérmenes en las manos a pesar de echarse alcohol.
La bióloga afirma que quizás la fémina del mercado no se desinfectó de manera correcta. Además, recordó que lo recomendable es usar alcohol de 60 grados.
Por su parte, el Dr. Luis Pampa señaló que lo anterior demuestra que la desinfección de manos y superficies es tan importante como el lavado, por lo que el tiempo y procedimientos deben ser similares.
“Lo que se recomienda es más de un minuto, pero también desinfectar palma con palma, dorso con dorso y los dedos sobre las palmas. Eso tiene mucha repercusión”, sostuvo.
Por otro lado, se abordó a un joven que bajó de una coaster cerca a la estación Gamarra del Metro de Lima. En su caso, se comprobó que mantenía buena higiene en las manos porque solo tenía bacterias ambientales.
Asimismo, en su protector facial y celular no se encontró crecimiento de ningún microorganismo, lo que también evidencia que desinfecta recurrentemente las superficies que toca.