El jueves 13 de agosto, el Cusco registró 882 nuevos casos de coronavirus y 26 fallecidos. La Dirección Regional de Salud (Diresa) confirmó que en total son 17 683 infectados y 430 muertos. Continúan los contagios masivos en varios sectores. Algunos docentes y 60 estudiantes de la Unsaac se contaminaron y eso provocó la suspensión de las clases virtuales por 15 días desde el próximo 17 de agosto. Asimismo, 230 trabajadores de Seguridad Ciudadana y Servicio de Limpieza Pública de la Municipalidad Provincial del Cusco dieron positivo a COVID-19.
Mientras más personas se contagian hay más afluencia de pacientes moderados o graves a los hospitales. Los nosocomios están abarrotados de enfermos. Los que tienen “suerte” ocupan las escasas camas en cuidados intensivos, cuidados intermedios u hospitalización, otros son atendidos en camillas en los pasillos y algunos en sillas de ruedas en pasillos e inclusive en el área de Triaje donde pasan los primeros chequeos antes de la hospitalización.
Además de la falta de camas para hospitalizar a los pacientes hay escasez de personal. Por ejemplo, en el Hospital Regional solo están atendiendo con el 60% de su personal, los demás están cumpliendo cuarentena tras contagiarse. “Estamos trabajando y haciendo todos los esfuerzos solo en esa cantidad de personal”, informó Justo Germán Vizcarra Loayza, director del nosocomio.
La alta demanda también degeneró en agresiones al personal médico en hospitales. Familiares de los contagios insultan como si ellos tuvieran la culpa. En el Hospital Regional reciben un promedio de 80 pacientes al día. “Hacemos todo lo humanamente posible para atender, pero no es suficiente”, dijo el médico Enrique Arana García, jefe del Servicio COVID-19.
Actualmente hay más de 170 pacientes internados por coronavirus en el Regional. A diario fallecen un promedio de siete personas y 80 pugnan por atención en urgencia.