Debido a la crisis que afrontan la municipalidad de Piura por la pandemia de la COVID-19, el alcalde Juan José Díaz Dios, dijo que, la comuna cuenta con solo 20 fiscalizadores para luchar contra el comercio ambulatorio que se registra en los exteriores del Complejo de Mercados.
Sin embargo, el burgomaestre enfatizó que, pese a la deficiencia, se realizan operativos inopinados para erradicar a los vendedores que insisten en invadir las vías públicas para ofrecer su mercadería, poniendo en riesgo la vida de los consumidores. “Es preocupante porque mucha gente no mide las consecuencias y sale de manera irresponsable a vender en las calles”, indicó.
Tras esta situación, la autoridad edil dijo que, el viernes se reunirá con un grupo de vendedores que deseen formalizarse para evaluar una posible entrega de los 300 puestos de venta revertidos en el mercado San Miguel Arcángel.
Aseguró que en los próximos días continuarán con el proceso de reversión, ya que unos 1,100 espacios son utilizados para almacenar mercadería, convirtiendo al centro de abastos un mercado “fantasma”.