Las autoridades de salud lo advirtieron. Entre el sábado 25 y el domingo 26 de julio, once personas perdieron la vida en el altiplano, víctimas del coronavirus. Según el reporte 104 de la Dirección Regional de Salud de Puno. Los fallecidos perecieron por complicaciones en su salud por males prevalentes y falta de oxígeno.
Hasta el momento, la cifra total de muertos se elevó a cien y los especialistas del Ministerio de Salud prevén que la cifra se triplicará en los próximos días. Cada día son más las personas que necesitan atención médica pero en los principales hospitales no hay camas donde recibirlos. A esto hay que sumar la falta de oxígeno medicinal.
Hasta el sábado último se tenía un registro de 89 muertos y 3 229 contagios. Un día después el número de víctimas ascendió a 100 y los contagios se elevaron a 3 378.
El jefe del Comando Regional COVID-19, Fredy Velázquez, dijo que se vienen días difíciles. Precisó que debido a la actual circunstancia y demanda de atenciones los trabajadores de salud se verán obligados a decidir quiénes acceden a una cama y quiénes no.
Lo propio sucedería con los balones de oxígeno. Velázquez, volvió a insistir en una nueva cuarentena de 15 días para frenar los días sombríos que se avecinan.