Con información de Luis Ángel Villanueva
Un agente policial perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza cuando se desplazaba por la zona de Dulanto, en el Callao. El hecho ocurrió la mañana del domingo 19 de julio y aún se investiga el móvil del asesinato.
El suboficial de primera Carlos Alberto Quijano Collazos, de 41 años de edad, trabajaba en la Depincri de Chosica, pero aquel día se encontraba de franco y decidió ir a visitar a sus familiares.
En el cruce de las calles Miramar con Talara, tres sujetos a bordo de un vehículo color negro con casquete de taxi lo interceptaron y le dispararon en la cabeza. La muerte del agente fue instantánea y los malhechores huyeron con rumbo desconocido.
Los moradores de la zona dieron aviso a la Policía, por lo que se realizó un operativo, logrando la intervención de cinco sospechosos.
Incluso, los uniformados tuvieron que romper la puerta de una vivienda donde estaba escondido uno de los sujetos, a quien se le incautó un arma de fuego y municiones.
Los intervenidos fueron conducidos a la comisaría de Dulanto, donde pasaron las diligencias del caso, entre ellas la prueba de absorción atómica para saber si es que manipularon un arma recientemente.
El crimen de Quijano Collazos se produce solo días después de la muerte del suboficial de tercera Rafael Juan Delgado Flores (21), quien fue asesinado a balazos por delincuentes que le robaron su celular y su arma de reglamento.
Delgado Flores había egresado recientemente de la Escuela de Suboficiales y trabajaba en la comisaría de San Juan de Miraflores. Meses antes de su muerte se infectó con el nuevo coronavirus en el cumplimiento de sus labores y se recuperó tras cumplir con el aislamiento domiciliario.
La Policía capturó a un par de sospechosos, pero no confirmó si se trataban de los criminales.