Acceder a la educación nunca fue cosa fácil para los escolares de las zonas alejadas del país, con la llegada de la pandemia del coronavirus todo se les complicó mucho más.
En el distrito de San Pedro de Putina Punco, provincia de Sandia en la región Puno, decenas de padres de familia realizaron este sábado por la mañana un “cacerolazo”, en señal de protesta, porque la mayoría de sus hijos no tienen los medios para acceder a una educación a distancia.
Desde sus casas, los manifestantes hicieron sonar sus ollas a partir de las 6:30 horas por largo tiempo. Algunos incluso reventaron algunos cohetillos.
Al pasar los minutos, un contingente de policías llegó al lugar donde algunos padres de familia se habían congregado para sostener una reunión con algunas autoridades. No se sintieron intimidados por la presencia de los agentes de ordeno sino por el contrario, les reclamaron por la falta de seguridad en el distrito.
Uno de los padres de familia les señaló que su protesta se debía a que el 70% de los niños de ese distrito no tienen los medios suficientes para acceder a la educación que ahora se imparte en casa por la cuarentena.
“No conoce de repente usted este lugar, pero el 30 por ciento de niños, sin exagerar, está recibiendo esta educación virtual. ¿Y el 70 por ciento? Queremos que la educación llegue a esos niños”, le dice a uno de los policías.
Los pobladores también reclamaron la falta cabinas de desinfección y seguridad en los ingresos a este distrito. Según ellos, ningún sábado ven a policías en calles, a comparación de este día.
Los hechos quedaron registrados en unas transmisiones en Facebook, por un comunicador de radio Tambopata.