Fiorella Montaño
Arequipa. Según las estimaciones de cámaras de comercio regionales y la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios, el país por lo menos perdió S/ 45 mil millones a causa de la suspensión de actividades económicas por la pandemia del COVID-19.
Plantearon al gobierno una serie de cambios en tres ámbitos de la economía para menguar la crisis económica. En el ámbito laboral, los gremios empresariales presentaron las propuestas más controvertidas.
Las cámaras mandaron una carta al despacho presidencial para explicar sus fundamentos. En el ámbito laboral, se apunta a la sobrevivencia de la empresa, aplicando medidas como la suspensión perfecta, con algunas modificaciones.
Actualmente, para que una empresa haga uso de este mecanismo, tiene que cumplir con ciertos parámetros y conseguir la aprobación. Las cámaras plantean que la suspensión perfecta no esté sujeta a autorización y se plantee de forma general, en sectores. Estos serían turismo, entretenimiento, eventos y otros, que pararon sus actividades por completo.
“Los sectores más afectados (turismo, entretenimiento, eventos, etc.) necesitan un mecanismo rápido y libre de conflictos laborales o de sanciones laborales para suspender totalmente o casi totalmente sus operaciones y esperar durante meses el reinicio de sus actividades”, señala la comunicación.
También se solicita la suspensión perfecta para personas en grupos de riesgo que no puedan desempeñar labores a través de teletrabajo. “Si la empresa no puede operar, no tiene sentido obligarla a seguir pagando remuneraciones a estos grupos de riesgo, por más que quisiera ayudarlos”, indican.
Otras propuestas incluyen la jubilación obligatoria a los 65 años para evitar el riesgo de poblaciones vulnerables a la enfermedad. Eliminar la obligación de adelantar Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) de mayo y gratificación de julio para empresas con labores suspendidas. Además de que se permita aplicar la suspensión perfecta por la crisis económica en la que se pudieron ver afectadas las empresas desde enero o febrero del 2020 y después de la cuarentena.
En cuanto a los programas de ayuda como FAE - MYPE y Reactiva Perú, se pide que la inversión del gobierno en la garantía sea mayor, pudiendo alcanzar el 90%. Se indica que una garantía entre el 70% al 30% en periodos de crisis no alienta a los bancos por el nivel de riesgo que supone.
En cuanto a FAE - MYPE, se pide ampliar el monto de las ayudas financieras a S/ 50 mil, S/ 100 mil y S/ 150 mil.
También se propone que las empresas morosas puedan acceder a las ayudas de estos programas, no como ocurre en la actualidad. Para ello plantean que las empresas con deudas coactivas menores a 5 UIT accedan a los apoyos del gobierno. Las entidades sin fines de lucro como colegios, universidades, ONG, clubes, cámaras de comercio, etc, no acceden a Reactiva Perú, se solicita su inclusión como beneficiarios.
Piden la participación del Banco de la Nación en el otorgamiento de créditos.
En cuanto al Impuesto General a las Ventas (IGV), se plantea reemplazar la recuperación anticipada a Mypes por un mecanismo inmediato de devolución del IGV de la compra de bienes de capital.
La suspensión de la obligación de pagar el Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN) porque puede resultar cuestionable exigir su cumplimiento en abril, pues para la determinación de su base imponible requiere de un balance general cerrado que se torna difícil de acreditar durante esta emergencia.
La aplicación de la regla del IGV Justo a todas las empresas, de modo que tengan tres meses más para pagar el impuesto.