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Sociedad

Arequipa: Envían a la cárcel a cuatro limeños acusados de asesinar a taxista

Juzgado dictó siete meses de prisión preventiva para los imputados. Dos varones y dos mujeres serían los autores del macabro crimen. Luego del homicidio lo habrían enterrado en una vivienda en la ciudad costera de Mollendo, en Arequipa.

larepublica.pe
Cuatro sospechosos de asesinar a taxista cumplirán prisión preventiva.

Arequipa. Los cuatros intervenidos por presuntamente matar al taxista Jesús Galo Huarcaya Condori (27) en Mollendo, cumplirán siete meses en prisión mientras duran las investigaciones en su contra por el presunto delito de homicidio calificado.

Los imputados son Bruno Enrique Briceño Rabanal (31), Andrea Manuela Campos Ramos (19), Luz Clarita Arévalo Espinoza (23) y Erick Gustavo Ramos Casas (29).

La fiscal penal Beatriz Borda Garrido sustentó las pruebas e indicios que apuntan como sospechosos a los cuatro detenidos así como la posible condena superior a los 4 años, peligro de fuga y de obstaculización. La pena en el caso de homicidio calificado es no menor a 15 años de prisión. La Fiscalía no está conforme con la decisión del Juzgado de Investigación Preparatoria por lo que presentará recurso de apelación para incrementar el tiempo de prisión preventiva para los cuatro imputados.

Asesinato

Según las investigaciones preliminares, los cuatro imputados, naturales de Lima, habrían acordado encontrarse en la ciudad de Mollendo, en Arequipa, con la finalidad de cobrar cupos y sustraer vehículos motorizados.

Bruno Enrique Briceño Rabanal y Andrea Manuela Campos Ramos fueron los primeros en viajar e instalarse en una vivienda en diciembre de 2019. El 22 de enero, el agraviado salió de su domicilio con la finalidad de brindar servicio de taxi, cuando fue abordado por la imputada Luz Clarita Arévalo Espinoza quien le pidió ir a su domicilio para recoger sus maletas.

De acuerdo a la Fiscalía, el taxista ingresó al inmueble, donde habría sido reducido por Briceño Rabanal y Ramos Casas. Lo golpearon con palos, con hileras lo amarraron y con cinta de embalaje taparon su boca. Posteriormente con un cuchillo le realizaron cortes en el cuello y con una piedra lo golpearon en la cabeza.

Luego lo envolvieron y lo enterraron en el canchón de la vivienda. El vehículo fue abandonado en la calle Andahuaylas, sin placas de rodaje y tablero, maletera y ventanas abiertas.