Roberth Orihuela Q.
Arequipa es la segunda región con más casos de violencia familiar en el país. Es más, en 2019 la cifra creció 7% con relación al año pasado y se han sobrepasado los 6 mil casos hasta el momento. Por ello no causa sorpresa para las autoridades regionales que este problema social sea la principal causa de enfermedades mentales como la depresión, el alcoholismo juvenil y hasta las adicciones.
Según explicó el coordinador regional de Salud Mental, Helmer Jiménez Ibáñez, la violencia familiar es el común denominador. Por ejemplo, en una familia donde el padre golpea a la madre y a los hijos, estos últimos tienden a ser más tímidos o a ocultar sus sentimientos. Esto a la larga va acumulándose y produce depresión.
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Si la depresión no es tratada a tiempo, podría devenir en otros problemas como el alcoholismo juvenil u otras adicciones. De estas últimas, la de los videojuegos es la menos peligrosa, la droga una de las más perjudiciales.
El final más trágico puede ser el suicidio. Jiménez Ibáñez señala que cada 40 segundos una persona se suicida en el planeta. “Arequipa no está exenta de este problema”.
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El especialista señala además que la depresión es una enfermedad silenciosa. Es decir, es latente en cada persona, por más sana que parezca. Los traumas infantiles pueden salir en cualquier momento.
Por ello resulta importante que cada persona vaya al psicólogo por lo menos una vez al año. Con un tamizaje (una evaluación) se podrían detectar a tiempo problemas de depresión y tratarse antes de que resulten en algo más grave.
Pero existen dos problemas. Primero, hay muy pocos centros especializados en la región. Apenas 10 Centros de Salud Mental Comunitarios para más de 1.4 millones de arequipeños. El último fue inaugurado ayer en el distrito de Cayma. Allí se espera atender a 20 mil personas.
Aquí viene a resaltar el mayor de los problemas. Y es que muy pocas personas confían en los psicólogos. Aún existe el prejuicio de que acudir a este especialista es aceptar que están locos.
“Nada más fuera de la realidad. Ir con el psicólogo nos ayudaría a mantener una buena salud mental. Así nos conoceríamos mejor”, indicó Carlos Ayquipa, coordinador del Centro de Salud Mental de Cayma.
Además, explicó que muchas personas también confunden y piensan que deben ir directamente al psiquiatra para resolver sus problemas. “El psicólogo aporta con tratamientos y es una primera barrera para luchar contra los males mentales. El psiquiatra ve problemas más graves. Usa medicamentos para tratar enfermedades como la esquizofrenia, entre otros”.
Pidió a los arequipeños perder el miedo y acudir al psicólogo, para gozar de una buena salud mental, que es tan importante como tener una buena salud física.