En la PUCP. Hace una semana, la comunidad estudiantil de la Universidad Católica reunió al arzobispo de Lima, Carlos Castillo, y al sacerdote Gastón Garatea. Fue un encuentro ameno que sirvió para que hablen de su vieja amistad y su labor pastoral.,La Pontificia Universidad Católica del Perú fue escenario de un reciente encuentro entre dos amigos entrañables: el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, y el padre Gastón Garatea. El motivo: reunirse con la comunidad universitaria y responder algunas de sus inquietudes. Aquí un resumen de ese momento. -Pregunta: Como sacerdotes conocen mejor que muchos el valor de la trascendencia. ¿Cómo les gustaría ser recordados? PUEDES VER Arzobispo de Lima Carlos Castillo se reunió con el padre Gastón Garatea [VIDEO] -Carlos Castillo (CC): Lo trascendente, verdaderamente, es lo que nos sorprende. La novedad de todo lo que ocurre. Yo creo que en el mundo moderno hemos aprendido mucho a prever las cosas, a planificarlas de acuerdo a lo que nosotros creemos que es mejor, pero lo más interesante en la vida es cuando las cosas aparecen como una novedad, y eso es para mí la trascendencia. Un don. -Gastón Garatea (GG): Pero también hay una cosa ahí de educación que hemos recibido, una educación tradicional, donde todo tenía un sentido para después. Haces tal cosa y Dios te va a premiar. -CC: Dice la pregunta: ¿Y usted por qué quisiera ser recordado? Yo diría por ser una persona abierta y no cerrada (risas). O sea, una persona que todo lo prevé, que todo lo tiene calculado. Entonces, yo no quisiera ser recordado como ciertos personajes de nuestra historia, sino como los grandes, los grandes personajes de la historia que por ser abiertos han dado su vida. PUEDES VER Arzobispo Castillo sobre Las Bambas: "Es preciso que se resuelva con diálogo y consulta" -GG: A mí, la verdad, es que no me importa ser recordado. -Pregunta: ¿Qué teoría del pensamiento, descubrimiento científico o avance tecnológico los asombra? -GG: Yo todavía estoy admirado de los aviones. Encuentro en los aviones una cosa fenomenal. Que tú te eleves, subas a la altura que quieres, vayas al lugar que quieres y bajes cuando quieres y lleves las cosas que quieras. Eso es una cosa extraordinaria. -GG: Ahora, la otra cosa extraordinaria, quién sabe, quizá por la cercanía que tengo yo con los enfermos, es la curación. Cómo la gente se sana. Yo estoy admirado ahora con el cáncer. ¡Qué cantidad de gente se sana de cáncer! Hay otros que se mueren, pero, antes, se morían todos. PUEDES VER Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, hablará sobre corrupción política -CC: En mi familia, mi papá ha sido quien me incentivó una curiosidad por todas las cuestiones tecnológicas. Nosotros teníamos, en la casa, un televisor RCA… que no había en ninguna parte de la cuadra, ni del barrio, entonces toda la gente venía a ver a mi casa. Teníamos radiola y televisor (risas). Televisor a colores no llegamos. Eso fue muy tarde aquí en el Perú. -Pregunta: Hay quienes en situaciones dolorosas se refugian en canciones, poemas, pasajes bíblicos u oraciones. ¿Cuál es su refugio? -CC: Si la gente viene a la iglesia a cantar canciones evasivas es una cosa, pero si yo, por refugio, canto la canción que la vez pasada he cantado en la catedral… "Te suplicamos, Señor, que manifiestes tu bondad. Salva a todos los que sufren la mentira, la maldad…". O sea, es una canción que si yo estoy en una situación dolorosa, me refugio en ella y me levanta, como cuando uno lee un poema de Vallejo. GG: Vallejo le hace mucho bien a uno. PUEDES VER Carlos Castillo brindó su primera misa como Arzobispo de Lima [FOTOS] -CC: Yo creo que los poemas, las canciones, tienen un saber condensado, sencillo, que permite que el refugio no sea una evasión, sino sea simplemente un momento, un tiempo para luego salir airoso. -GG: Es un arma para enfrentar el dolor. -Pregunta: ¿Cuál ha sido el momento más difícil en su relación con la Iglesia? ¿Han sentido que Dios los ha abandonado? -GG: Yo no sé cuál habrá sido el más difícil, he tenido momentos muy difíciles. PUEDES VER Carlos Castillo Mattasoglio: La Iglesia no puede ser cómplice de abusos y delitos [VIDEO] -CC: Igual yo. Han sido muchos. -GG: El más difícil no sé, pero yo no he sentido nunca que Dios me ha abandonado. -CC: Así es, yo tampoco. -GG: Por ese lado no me puedo quejar. Pero dificultades con la Iglesia, al interior de la congregación, o con la autoridad eclesial, ha habido. PUEDES VER Carlos Castillo Mattasoglio juramentó como nuevo Arzobispo de Lima [FOTOS] -CC: Mi experiencia ha sido... digamos, sufrimientos ha habido varios. Pero no solamente han sido de la Iglesia, sino sufrimientos de la propia vida (...). El más fuerte para mí, personalmente, fue la muerte de mi hermano, que murió asesinado, pero que él murió dando la vida por otra persona y eso fue mi consuelo. Me encontré a los 15 años, cara a cara con Jesucristo en mi casa. No fue tampoco una circunstancia muy bonita, pero fue un acto de amistad la razón por la cual murió. Y que a su vez fue una circunstancia de tensión, defendiendo a un amigo que estaba sitiado por la guerrilla, el año 65. Y eso me permitió también comprender siempre que lo adverso tenía un misterio escondido. Cada vez que hubo algo adverso, decía tiene que haber algo interesante aquí escondido. -Pregunta: ¿Cómo ha cambiado su mirada del mundo desde que se iniciaron como sacerdotes hasta el momento? -GG: Mucho. Una cosa que me ha entusiasmado es que al mundo hay que quererlo. No hay que huirle, hay que quererlo y componerlo, hay que hacerlo de nuevo. Y a mí me ha tocado vivir esta injerencia de la Iglesia en el rumbo del mundo (...). Yo tuve una experiencia muy bonita. Cuando estuve en Ayaviri, Puno, me trajeron a Lima para fundar las mesas de concertación de lucha contra la pobreza. Y yo no sabía qué hacer. ¿Cómo iba a hacer eso? -CC: Yo soy de una generación un poco menor que tú, pero en esos años, sobre todo en la JEC (Juventud Estudiantil Católica), se nos incentivaba el cariño por la realidad. Fermenten la masa, se decía. Ir a la gente, comprometerse en medio de la gente. En ese caso del medio estudiantil, desde jóvenes. Para mí no fue muy difícil tener, a partir de ahí, toda la formación que viene después durante muchos años hasta terminar la universidad. PUEDES VER Arzobispo electo de Lima, Carlos Castillo: “Quiero pedirles su oración" -Pregunta: ¿Cómo formar mejores personas y ciudadanos en una universidad católica que valora la diversidad? -GG: Yo creo que la Universidad Católica, como todos los grupos humanos, tiene una cosa muy buena y muy importante… es que la gente se forma junta, ¿no? Uno se forma con sus compañeros, los compañeros son indispensables, ¿no? Y las personas forman el grupo. Y el grupo tiene que aprender a valorar la diversidad de las personas -CC: Yo creo que uno es más persona cuanto más abierto es, yo creo que es fundamental (...).