El presidente Pedro Castillo aprovechó la XXII Reunión del Consejo Presidencial Andino para lanzar dos promesas que ni su propio gobierno ha cumplido en este periodo.
En su ponencia en la sesión de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el mandatario explicó que en las últimas décadas los esfuerzos de esta institución estuvieron dirigidos a la integración física, aduanera, económica, de los bienes y servicios. Sin embargo, recalcó que esto debe ir acompañado de otras metas.
“Consideramos que esos logros deben ser acompañados de un reforzamiento de los aspectos sociales con énfasis en la población de frontera, sin dejar de lado la protección al medio ambiente y la mitigación del cambio climático, la migración, la agenda de género, entre otros, para llevar a cabo la reingeniería social de la presidencia pro tempore del Perú (en la CAN)”, expresó.
Sin embargo, estas propuestas no van en línea con el desempeño de su gobierno de ya más de un año.
Respecto a la protección del medio ambiente, el 17 de agosto, su canciller Miguel Rodríguez Mackay, quien estuvo sentado a su lado en la ponencia, minimizó el Acuerdo de Escazú y respaldó que el Congreso lo haya archivado. El ministro de Relaciones Exteriores sostuvo que las anteriores gestiones apoyaron este acuerdo “por desinformación”.
En materia de temas de género, el Ministerio de Educación, a cargo del ministro Rolando Serna, permitió que la oposición ultraconservadora se inmiscuya en esta política, cuando no observó la ley que elimina la autonomía del Minedu en la educación integral de los textos escolares.
El presidente Castillo estuvo acompañado de sus homólogos de Ecuador, Guillermo Lasso; de Bolivia, Luis Arce; y de Colombia, Gustavo Petro. Lasso entregó a Castillo la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad Andina de Naciones.
El jefe del Estado aprovechó también la oportunidad para plantear que Chile y Venezuela puedan reincorporarse a esta comunidad. “Con quienes compartimos la herencia andina”, enfatizó.
“¿Y por qué no pensar en una integración subregional que alcance a la hermana república de Argentina”, agregó.
Para el internacionalista Farid Kahhat, la CAN también es un espacio donde los presidentes buscan apoyo de otros gobiernos ante los enfrentamientos que tienen en sus respectivos países con la oposición. Un ejemplo de ello sucedió el 14 de agosto cuando Argentina, México, Ecuador y Bolivia pidieron que en Perú prime el diálogo en medio de la crisis política.
Encuentro. Reunión del Consejo Presidencial de la CAN. Foto: difusión
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, mostró su preocupación por la crisis alimentaria mundial. “Hay una guerra que amenaza extenderse vinculando a diversos países y afectando las débiles condiciones económicas, sociales y ambientales. Así que yo le solicitaría un exhorto a hacer declaraciones de paz entre Rusia y Ucrania”, planteó el mandatario.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, resaltó que el proceso de integración andina ha permitido consolidar el mercado en la CAN. “El mercado andino es el principal destino de las exportaciones”, dijo.
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Portátil. Simpatizantes de Castillo fueron a apoyarlo. Foto: Antonio Melgarejo/ La República
Farid Kahhat, internacionalista
“Es relativamente menor (el peso de la CAN) porque no hay ninguna de las tres primeras economías de América Latina y el Caribe: Brasil, México y Argentina. Colombia es la cuarta, pero es pequeña”.
Óscar Vidarte, internacionalista
“El problema de la CAN radica en cómo saltar del discurso a la realidad, poca voluntad política por sacarla adelante. Y con gobiernos tan débiles como el peruano, difícilmente se va a poder lograr algo”.