En el Congreso, las bancadas de Renovación Popular y Fuerza Popular insisten con su venganza contra los magistrados de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
El vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, exige al presidente del Parlamento, Alejandro Soto, que convoque a Junta de Portavoces para decidir cuándo sesionará el Pleno de manera extraordinaria.
El objetivo es que en esa sesión sea votada la moción impulsada por esta agrupación para remover a los magistrados de la Junta Nacional de Justicia por la suspensión de la fiscal Patricia Benavides.
Ayer, el titular del Legislativo, Alejandro Soto, le respondió a Montoya a través de las redes sociales, y dejó la puerta abierta a la posibilidad de sesionar de manera extraordinaria.
“He tomado conocimiento de una solicitud para la realización de un Pleno extraordinario. De cumplirse con los requisitos establecidos en el artículo 50 del reglamento, realizaré la convocatoria conforme a mis atribuciones”, tuiteó.
Sin embargo, mediante un oficio, el oficial mayor del Congreso, Giovanni Forno, le recordó a Montoya que para proceder con la convocatoria de un pleno extraordinario es necesario que junte las firmas de 78 congresistas.
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Por ahora, Renovación Popular solo cuenta con el respaldo de Fuerza Popular. En un comunicado, el partido de Keiko Fujimori anunció que se suma a esta embestida contra los magistrados.
“Con el fin de que se debatan y voten las diferentes mociones que quedaron pendientes al cierre de la legislatura, la cual culminó abruptamente el pasado viernes 15 de diciembre”, manifestó FP en su comunicado.
“Entre las mociones pendientes está la suscrita por nuestro congresista Fernando Rospigliosi, la cual propone otorgar un plazo de diez días a la Comisión de Justicia para que investigue a los miembros de la JNJ”, agregó el partido naranja.
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Se trata de una moción aprobada la semana pasada en el Pleno, impulsada por el congresista de Unidad y Diálogo, Esdras Medina. Hasta el momento, sin embargo, la Comisión de Justicia, que preside la legisladora de Perú Libre, Janet Rivas, no ha tomado cartas en el asunto.
El obstáculo para las pretensiones del fujimorismo y sus satélites es que la convocatoria del Pleno extraordinario depende de que consigan las 78 firmas de los parlamentarios. Y todavía no las tienen.
Básicamente exigen una sesión inmediata con mensajes para la tribuna como los de la congresista de Fuerza Popular Martha Moyano. “¡Todos listos para este pleno! Urge una reforma integral del sistema de justicia”, exclamó en X, antes Twitter.
En ese coro está su colega de Renovación Popular Alejandro Muñante. “Presidente Alejandro Soto, la solicitud hace mención expresa a la adopción de mecanismos legales correspondientes para la convocatoria de un Pleno extraordinario y para eso se le sugiere que convoque a una Junta de Portavoces (que está dentro de sus facultades) a fin de buscar el consenso entre las bancadas para cumplir con la legalidad (artículo 50 del reglamento). Jamás se ha desconocido el procedimiento. Usted tiene la decisión”, sostuvo.
El artículo 50 del reglamento del Congreso es claro: los promotores de la arremetida contra la JNJ deben recolectar las firmas de tres quintos del total de los parlamentarios. Mientras no suceda eso, no hay Pleno.
Así sea convocada la Junta de Portavoces, primero las bancadas deben adoptar postura sobre esta demanda de insistir con la remoción de los magistrados de la Junta.
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La próxima semana la bancada de Alianza para el Progreso se reunirá para discutir qué posición tomar sobre esta situación. Así lo informó la vocera alterna de esta agrupación, Lady Camones. Las demás bancadas, en tanto, no ven con urgencia este pedido.
Además, la remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia requiere de 87 votos a favor. En caso el fujimorismo y sus aliados de Renovación Popular junten las firmas para convocar a un Pleno extraordinario, es incierto que tengan los dos tercios para dar el zarpazo contra la Junta.
El fujimorismo, asimismo, insiste en una reforma de justicia, pese a que el 15 de diciembre el Pleno rechazó su pedido de crear una comisión de alto nivel para trabajar esa propuesta.
Para convocar a un Pleno extraordinario es necesario que 78 congresistas estén de acuerdo y suscriban ese pedido.