Ayer, a las 10:05 a.m., sucedió un encuentro que describe el matrimonio entre Fuerza Popular y Perú Libre para tomar el control de la Mesa Directiva del Congreso (MDC). El congresista perulibrista Waldemar Cerrón llegó puntual al hemiciclo y se acercó a sus colegas fujimoristas Vivian Olivos y Eduardo Castillo. La conversación fue amena a tal punto que Cerrón le estrechó cordialmente la mano a Castillo, se inclinó y hasta le hizo una reverencia (ver foto).
Esa imagen captada por La República fue el reflejo de lo que iba a suceder en el Pleno: los partidos de Keiko Fujimori y de Vladimir Cerrón, con la ayuda de sus aliados de derecha —Alianza para el Progreso (APP), Avanza País, Somos Perú y Unidad y Diálogo—, ganaron la elección y tomaron la MDC.
Desde la noche previa, las cartas ya estaban sobre la mesa: la lista 1, encabezada por Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) e integrada también por ‘Nano’ Guerra García (Fuerza Popular), Waldemar Cerrón (Perú Libre) y Rosselli Amuruz (Avanza País), superaba en votos a la lista 2, liderada por Luis Aragón (Acción Popular) y conformada por Edgard Reymundo (Cambio Democrático), Paul Gutiérrez (Bloque Magisterial) y Elías Varas (Perú Bicentenario).
Como un acto desesperado, Aragón había llegado a las 8 a.m. a los Pasos Perdidos, buscando un debate con su contrincante Soto, como si esa deliberación le hubiera permitido obtener más votos. Pero ya era demasiado tarde.
El giro perulibrista a favor del fujimorismo y sus aliados; la adhesión de Unidad y Diálogo y Somos Perú; y la postura de no apoyar a ninguna lista de parte de un sector de Renovación Popular y de los renunciantes a Perú Libre, dejó sin opciones al bloque de izquierda-centro que impulsó la candidatura de Luis Aragón.
Uno de los derrotados en esta contienda fue también el congresista José Luna Gálvez, vocero de Podemos Perú, que durante estos dos meses había guiado las negociaciones entre la izquierda y Acción Popular, con la proyección de que esta fórmula gane. Según fuentes del Congreso, la mayor aspiración de Podemos era presidir en esta legislatura la Comisión de Presupuesto.
Con la victoria de la lista 1, les será imposible obtener esa comisión. Pero hicieron un último intento. Cuando comenzó la sesión, a las 10:26 a.m., el vocero alterno de Podemos Perú, Carlos Zeballos, apeló a un último recurso —innecesario para sus colegas de la lista 2—, planteó una cuestión de orden para que su compañero de bancada Enrique Wong pueda votar pese a estar suspendido.
Saludo cordial. Waldemar Cerrón estrechando la mano con el fujimorista Eduardo Castillo. Foto: Antonio Melgarejo/La República
José Williams, el saliente presidente del Congreso, sometió al voto ese pedido y fue rechazado con 62 en contra, 52 a favor y 5 abstenciones. Por lo tanto, la lista 2 ya no tenía de dónde buscar votos.
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Con esas condiciones, era solo cuestión de tiempo que la lista 1 gane. Así que, una vez rechazada la solicitud de Zeballos, Williams inició la votación.
Primero lo hicieron los miembros de la mesa saliente: los congresistas Williams, de Avanza País; Martha Moyano, de FP; Silvia Monteza, de Acción Popular; y Alejandro Muñante, de Renovación Popular.
A las 11:23 a.m. fue el turno de Waldemar Cerrón. Caminó entre aplausos, de parte de sus colegas perulibristas y fujimoristas, hacia su cédula y marcó a favor de la lista 1.
Pero no todos en su bancada lo avalaron. La sorpresa fue su propio vocero titular, Flavio Cruz, quien decidió viciar su voto y escribió en su cédula la frase “Dina, renuncia”.
Cruz, el último martes, se había mostrado a favor de que PL integre una fórmula con el fujimorismo, pese a que él firmó un compromiso el 6 de julio para apoyar a las bancadas de izquierda en esta elección.
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Al final, el portavoz perulibrista optó por honrar su palabra. Hicieron lo mismo sus colegas Alex Flores, Jaime Quito, Alfredo Pariona, Silvana Robles, todos parlamentarios disidentes del partido de Cerrón.
Y no fueron los únicos, ya que la congresista no agrupada Flor Pablo Medina también vició su voto y escribió “adelanto de elecciones” en su cédula.
Congresista Silvana Robles. Congresista Jaime Quito. Congresista Flor Pablo Medina. Congresista Flavio Cruz. Foto: composición LR/Antonio Melgarejo
En Renovación Popular, según fuentes parlamentarias, los legisladores Jorge Montoya, José Cueto y Gladys Echaíz, quienes no apoyan la presencia de congresistas de izquierda en la composición de la Mesa Directiva, no votaron por ninguna lista.
Pero eso no cambió el desenlace. A las 12:45 m., la votación se cerró. Había ganado la lista 1 con 77 votos. La lista 2 recibió 39 votos. Hubo cuatro votos en blanco y ocho viciados.
La fórmula del fujicerronismo y las bancadas aliadas del régimen de Boluarte habían dado el zarpazo: Soto es el nuevo presidente del Congreso; el fujimorista Guerra García es primer vicepresidente, Cerrón segundo vicepresidente y Amuruz tercera vicepresidenta.
Desde ambos lados del hemiciclo, aplaudían esta victoria.
En la ceremonia de asunción, sin embargo, Cerrón intentó mostrarse como alguien que no renunció a sus ideales de izquierda pese a integrar una MDC con la derecha y juró en nombre de una asamblea constituyente. Hubo un silencio en los escaños conservadores cuando lo hizo.
Minutos después, oficialmente, el congresista Soto tomó su lugar en la presidencia de la MDC y dio su primer mensaje.
“Nuestro país, en el último año, ha pasado por una crisis política y momentos de convulsión social con amenazas a la institucionalidad y al sistema político democrático”, dijo.
“La democracia implica el respeto a las minorías, pero también exige el respeto a los derechos de los demás y la preservación de la paz”, agregó.
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El nuevo titular de la Mesa Directiva terminó refiriéndose a quienes cuestionan las decisiones de este Congreso con 6% de aprobación. “Si bien las críticas al Congreso son válidas porque expresan opiniones democráticas, lo que no podemos permitir es que se denigre a una institución fundamental de nuestra república”, sostuvo.
“Todos tenemos que defender al Congreso y trabajar para acercarnos más al pueblo. Tenemos que defender la integridad del Parlamento y responder a los ataques malintencionados”, invocó Soto.
Luego, Alejandro Soto se acercó a la prensa en la sala Héroes de la Democracia y anunció que hoy habrá una reunión de la Mesa Directiva para acordar una agenda legislativa con los puntos, de cara a este periodo anual de sesiones.
Después de la asunción de Soto a la presidencia del Legislativo, lo que sigue es la distribución de las comisiones ordinarias. Desde el principio, APP apuntó a tener la Comisión de Presupuesto y a conservar la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
La incógnita es qué decisión adoptará APP ante el otro aspirante a presidir Presupuesto, Somos Perú, bancada que apoyó la lista 1.
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En Fuerza Popular, por su parte, pretenden mantener el control de la Comisión de Constitución, pero Perú Libre también desea esa comisión.
Con los 77 votos que logró la fórmula fujicerronista-derecha, esta negociación será liderada por sus portavoces.
En Palacio reciben con los brazos abiertos estos resultados: han salido victoriosos quienes defienden el régimen de Dina Boluarte. Ha ganado una coalición.
Infografía - La República
Un acuerdo de Mesa Directiva del 4 de agosto del 2022 señala que la primera vicepresidencia está a cargo del Fondo Editorial y de la Oficina de Participación Ciudadana, la segunda tiene en sus manos la Oficina de Cooperación Internacional y la tercera, la Oficina de Enlace con el Ciudadano.
Es decir, mientras no se modifique ese acuerdo, el fujimorismo seguirá manejando esas dependencias. En el Fondo Editorial, la jefa es Milagros Takayama, expersonera de Keiko Fujimori, y en la Oficina de Participación Ciudadana, lo es la excongresista Karina Beteta.
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A Perú Libre, en vista de que Waldemar Cerrón es el segundo vicepresidente de la MDC, le corresponde la Oficina de Cooperación Internacional. Y a Avanza País, con Rosselli Amuruz de tercera vicepresidenta, la Oficina de Enlace con el Ciudadano.
Falta debatir. La nueva Mesa Directiva deberá dirigir el debate de la ley que limita la colaboración eficaz. Esta norma fue observada la semana pasada por el Ejecutivo. Sin embargo, el Congreso tiene la potestad de promulgarla por insistencia. Es un tema pendiente de resolver.