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Política

En 8 meses el Congreso contrató 758 trabajadores más

Planilla abultada. En marzo de este año llegó a tener 3.889 trabajadores, 128 más que en el trimestre anterior.

larepublica.pe
En la mira. Cuestionan que el Congreso sea fuente inagotable de puestos de trabajo y a dedo. Foto: difusión

Un informe de Epicentro TV señala que la meritocracia en el Legislativo es letra muerta ya que un trabajador parlamentario, por lo general, no entra a laborar por concurso público sino por recomendación y, si no se trata de un puesto de confianza, puede obtener la estabilidad soñada de 16 sueldos al año y beneficios, sin que nadie evalúe su desempeño.

Epicentro TV analizó el tema de los sueldos en el Congreso, el tamaño de su planilla y su lista de trabajadores de confianza. Y refiere que solo comparando cuadros que el mismo Congreso elabora cada trimestre, se puede ver que cada mes hay más trabajadores.

“En agosto del año pasado, entre personal de las leyes 728 y 276, que regulan el régimen privado y la carrera pública, más el personal CAS y los pensionistas, había 3.131 trabajadores contratados en el Congreso. Hablamos de momentos de instalación del nuevo Parlamento y por ende de contratación de nuevo personal de confianza. Hasta ahí, se podía justificar, pero para setiembre, dos meses después de instalarse los 130 congresistas, ya había 3.505″, precisa el informe periodístico.

Agrega que al finalizar el siguiente trimestre, en diciembre del 2021, la lista siguió creciendo hasta 3.761 contratados. Es decir, 261 trabajadores más.

Incluso indica que para finales de marzo del presente año, la evolución de la planilla termina contando 3.889 trabajadores, 128 más que el trimestre anterior.

Evolución presupuestal

Epicentro TV menciona que el Parlamento ha incrementado su Presupuesto Institucional de Apertura en más de 600 millones de soles durante los últimos 20 años.

En el año 2001, eran cerca de 300 millones los que proyectaba gastar el parlamento y para este año ese monto es calculado en S/ 879,9 millones, según data del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“Y es en el rubro de remuneraciones y obligaciones sociales que el salto se ve más claramente. En el 2001, el gasto era de 141.2 millones de soles y este año es de 626.3 millones, cuatro veces más, teniendo las mismas funciones y solo 10 despachos parlamentarios más”, señala el informe.

El poder de la dedocracia

Se recuerda que hasta hace unos años, los trabajadores del servicio parlamentario, como en cualquier institución pública, obtenían su plaza por concurso. Esto ya no es así. En las últimas décadas han sido muy pocas las convocatorias a concurso público para ciertas plazas técnicas y especialistas parlamentarios.

Así las cosas, sin control meritocrático alguno, son muchos los que han obtenido una plaza permanente con el paso de los años, resultando trabajadores inamovibles por ley.

La superpoblación laboral también tiene que ver con la reposición de trabajadores que suman unos 300 en la actualidad.

En cuanto al régimen laboral del Congreso, el informe anota que está basado, en teoría, en el Estatuto del Servicio Parlamentario y en el Reglamento Interno de Trabajo. Sin embargo, abundan las suspensiones de su vigencia y las modificaciones que desaparecen ciertos requisitos, como grados académicos avanzados, especializaciones o maestrías, para facilitar la contratación de personas recomendadas.

En opinión del dirigente sindical Tulio Vizcarra, la única forma de frenar esta situación es el retorno al Estatuto del Servicio Parlamentario, que se borró en el periodo de Luis Galarreta. “Esto permitiría que ya no ingrese personal a dedo, serían todos por concurso público”, declaró a Epicentro TV.

Acuerdo sobre competencia vicepresidencia

En la actual gestión de Maricarmen Alva se ha mantenido el acuerdo que distribuye competencias de los vicepresidentes de la mesa directiva sobre ciertas oficinas parlamentarias, como Participación Ciudadana, Cooperación Internacional. Algo que se suele interpretar como cuotas de poder para contratar personal de confianza, sin mayor tamiz meritocrático.