El Ministerio de Salud (Minsa) informó que Lima registró por primera vez, tras más de un año y medio de la llegada de la COVID-19 al Perú, cero decesos a raíz del mortal virus. Rodrigo Parra, ingeniero electrónico de la PUCP, sostuvo que es la cifra más baja obtenida desde el 18 de marzo del 2020, por lo que es una buena noticia.
Recordó que en el peor momento de la segunda ola el Instituto Nacional de Salud (INS) reportaba 800 fallecidos por día. Sin embargo, estas últimas semanas se han registrado un máximo de 20 decesos.
“Otras regiones tampoco han registrado muertes en la última semana y, a nivel nacional, solo se han registrado ocho muertes”, reveló.
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Durante la entrevista realizada por Augusto Álvarez Rodrich, Parra manifestó que no existe ningún indicio que alerte el inicio de una tercera ola del coronavirus en el Perú.
Agregó que todos los indicadores (casos positivos, hospitalizaciones, camas UCI y fallecidos) están disminuyendo o se encuentran en sus valores mínimos de manera sostenida.
“Esto no nos libra de tener una tercera ola. Tenemos a nuestro favor, comparando el fin de la primera ola, de que en este momento contamos con la vacunación y tenemos mayor disponibilidad de camas UCI”, resaltó.
El ingeniero electrónico de la PUCP explicó que el nivel de muertes por cantidad de habitantes que tenemos es similar al de Chile y mejor que todos los países de la región.
No obstante, en comparación con países de Europa o Estados Unidos, señaló que el porcentaje de inmunización de Perú aún no llega ni al 50% de la población objetivo, lo que expone al país a una posible tercera ola.
Aunque la inoculación ha avanzado a nivel nacional, Rodrigo Parra comentó que es indispensable cerrar brechas. Por ejemplo, reveló que en las regiones de Loreto, Puno y Madre de Dios apenas se ha logrado vacunar a un 20% de la población con dos dosis.
“La diferencia de personas que tienen una vacuna o dos está aumentado. Hay personas que no están volviendo por sus segundas dosis. El ritmo de vacunación tiene que seguir aumentado”, recomendó.
Asimismo, explicó que al igual que Europa, que atraviesa una quinta ola, el país tendrá un aumento de casos positivos y hospitalizaciones, pero no incrementó en la tasa de fallecidos.
“Sí se han visto nuevas olas (de contagios), pero no nuevas olas de fallecidos que es lo más importante”, dijo.
Por último, sostuvo que el Perú deberá asegurar vacunas para el año 2022 y continuar con los refuerzos necesarios para impedir una nueva propagación del virus y sus variantes.