Agentes de la Policía Anticorrupción realizaron esta tarde una diligencia de verificación al domicilio del cantante Richard Cisneros, también conocido como Richard Swing, en San Isidro, en el marco de la investigación preliminar de los nueve contratos que firmó con el Ministerio de Cultura.
De acuerdo a fuentes de La República, esta intervención fue dirigida por el jefe de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública y Delitos contra la Corrupción, el coronel Jorge Maguiño, quien confirmó que Cisneros estuvo presente en el inmueble y colaboró con la verificación.
Esta intervención tiene relación con las que realizó la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima Centro, a cargo de la fiscal Janny Sánchez Porturas, en las oficinas administrativas del Ministerio de Cultura y de Palacio de Gobierno, para recabar información sobre los mencionados contratos y las reuniones que sostuvo Cisneros con funcionarios vinculados al presidente de la República, Martín Vizcarra.
Horas después de esas diligencias, el coordinador de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Corrupción, Omar Tello, indicó que las pesquisas de Sánchez Porturas apunta a que 15 funcionarios se habrían encargado de los acuerdos contractuales presuntamente irregulares.
Richard Swing
En esa misma ocasión, Tello mencionó que, si la investigación logra hallar que hubo un acuerdo previo entre los funcionarios del Ministerio de Cultura y Richard Swing, se podría señalar que el delito cometido es colusión en agravio del Estado.
“Si estamos hablando de una responsabilidad que se desprende de las investigaciones, cosa que no existe en este momento hay que dejarlo claro, podríamos hablar de un delito de colusión en la medida que los funcionarios se hayan puesto de acuerdo con el señor Cisneros para la contratación, los beneficios que pueden recibir las personas a través de los pagos”, declaró a Canal N.
De acuerdo al portal de Proveedores del Estado, la primera vez que Richard Cisneros obtuvo un contrato con el Ministerio de Cultura fue el 25 de julio del 2018, durante la gestión de la abogada Patricia Balbuena, quien integraba el primer gabinete que juramentó Martín Vizcarra.
Con Balbuena en el cargo, el cantante firmó en total dos acuerdos.
Tras ello, en febrero del 2019, Richard Swing también suscribió un contrato durante la gestión de Rogers Valencia, hecho que se repetiría dos veces, el 2 de mayo y 24 de junio, en el periodo de Ulla Holmquist, una vez en la etapa de Luis Castillo y otra más en la de Francesco Petrozzi.
Sin embargo, los cuestionamientos en contra de los contratos recién aparecerían durante la gestión de la arqueóloga Sonia Guillen, tiempo en el que el cantante obtuvo dos contratos. El último de ellos era por un valor de 33.400 y se realizó el pasado 24 de abril, cuando el país ya padecía la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
PUEDES VER: Piden citar al jefe del INS al Congreso por pruebas gratis que fueron cobradas en clínicas
El 29 de mayo, el jefe de Estado, Martín Vizcarra, aceptó la renuncia presentada por Sonia Guillén Oneeglio a la titularidad del Ministerio de Cultura, luego de los severos cuestionamientos en su contra por el contrato del sector que lideraba con el artista Richard Cisneros y por su desempeño durante el estado de emergencia nacional del nuevo coronavirus.
Fuentes de La República indicaron que la antropóloga forense presentó su carta de dimisión ante Vizcarra Cornejo. Días atrás ya había puesto su cargo a disposición. En reemplazo juró Alejandro Neyra como nuevo ministro de Cultura.