Tres días después que el presidente de la República, Martín Vizcarra, este martes 5 de mayo (9.00 a.m.) se realizará una sesión a distancia del Foro del Acuerdo Nacional.
Según sostuvo el jefe de Estado en su última conferencia de prensa, esta reunión servirá para que el Gobierno explique ante representantes de los sectores políticos, económicos y sociales del país cómo se desarrollará la reactivación de la economía tras el estado de emergencia que se cumple por la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Creemos oportuno que, en un foro amplio, donde participen todas las fuerzas del país, exponer el plan de reanudación de actividades, así como también la evolución de la epidemia en el territorio nacional”, expresó Vizcarra Cornejo.
Sin embargo, tras el anuncio del mandatario, salta a la vista la interrogante sobre qué es Acuerdo Nacional y cuál es su rol, en especial, en momentos de crisis como el que vive el Perú.
Tras una década de crisis de institucionalidad y transparencia en los Poderes del Estado, así como la fractura de la democracia, el 22 de julio del 2002, 140 días después de la firma del Compromiso de Diálogo para un Acuerdo Nacional, organizaciones políticas y religiosas, de la sociedad civil, instituciones religiosas y el Gobierno, suscribieron el Acuerdo Nacional para asegurar la entonces recién restaurada gobernabilidad.
Para conseguir ese objetivo, quienes firmaron el mencionado acuerdo elaboraron un conjunto de políticas de Estado sobre la base del diálogo y del consenso.
A raíz de este pacto, inicialmente, se establecieron 29 políticas. Sin embargo, hasta a la fecha, el número aumentó a 35, las mismas que fueron agrupadas en cuatro ejes temáticos: uno, Democracia y Estado de derecho; dos; Equidad y Justicia social; tres, Competitividad del país; y cuatro, Estado eficiente, transparente y descentralizado.
Tres meses después de la mencionada firma, el entonces presidente de la República, Alejandro Toledo, emitió el Decreto Supremo N° 105-2002-PCM, que institucionalizó el Foro del Acuerdo Nacional para que se asegure el cumplimiento de las políticas mencionadas.
Durante este tiempo, se realizaron 127 sesiones del Acuerdo Nacional y, según declaró a La República el analísta político Juan de la Puente, “es el único pacto sobreviviente de los últimos 20 años en América Latina”.
El mencionado decreto de Toledo Manrique señala en su artículo 2 que el Foro del Acuerdo Nacional será integrado por todas las agrupaciones que suscribieron el pacto en julio de ese año.
Es decir, en primer lugar, estará presidida por el presidente de la República y, en caso este no pueda participar, el titular del Consejo de Ministros lo puede reemplazar en la sesión.
Asimismo, también tendrán participación en la reunión las fuerzas políticas que tengan representación en el Congreso de la República, por lo tanto, habrá 9 parlamentarios en la sesión de este martes, de los cuales, por lo menos tres (Acción Popular, Somos Perú y Unión por el Perú) pertenecen a partidos que firmaron el acuerdo.
Por parte de la sociedad civil participarán el Concilio Nacional Evangélico, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la Conferencia Episcopal, la Coordinadora Nacional de Frentes Regionales, la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza y la Sociedad Nacional de Industrias.
Suscripción del Acuerdo Nacional.
El pasado 24 de abril, el todavía secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional, Javier Iguíñiz Echevarría, escribió en una columna en La República que, ante el “momento crucial” que vive el Perú por el coronavirus, el foro es el espacio adecuado para dialogar y arribar a consensos “sin dejar a nadie afuera”.
“El presidente de la República y distintas voces están manifestando la necesidad de promover un diálogo amplio y de generar un consenso para salir de esta crisis sin dejar a nadie afuera. La experiencia y el espacio del AN, con las reformas y los cambios de agenda que hagan falta, podría ser tomado en cuenta para contribuir al logro de estos fines”, escribió.
Por su parte, Juan de la Puente propone que, tras el estado de emergencia, el jefe de Estado debe convocar a un “vasto diálogo nacional" para la elaboración de un nuevo pacto que permita “poner sobre la mesa expectativas y advertir que corresponden a legítimos intereses que deben ser moderados y armonizados”.
“Si las elecciones del año 2021 se llevan a cabo sin un Acuerdo Nacional se corre el riesgo del enganche autoritario o de la elección de un gobierno mediocre y débil, y con escasa fuerza e instrumentos para producir el cambio”, advierte el analista político en su columna del último 10 de abril en La República.
Días después, otras voces, como la de la organización civil Transparencia, también expresaron que es necesaria la realización de un nuevo acuerdo que permita el cambio de la situación de fondo del país gracias a la experiencia que deja esta emergencia.
“Ahora urge un nuevo Acuerdo Nacional que saque lecciones de la experiencia tan dramática que estamos viviendo y que nos ha puesto en la cara las mayores carencias y debilidades que nuestro país tiene. [...] Es muy importante avanzar con la mirada puesta en el futuro, sobre qué país queremos y, una vez que acabe esta crisis, no volver a lo que teníamos antes”, declaró a este medio el presidente ejecutivo de Transparencia, Allan Wagner.