Política

Allan Wagner: “Urge un nuevo Acuerdo Nacional que saque lecciones de esta experiencia tan dramática”

Entrevista al Presidente del Consejo Directivo de Transparencia.

Propuesta. Wagner plantea que la formalización no debe cerrarse en una visión tributarista. Foto: Jorge Cerdan
Propuesta. Wagner plantea que la formalización no debe cerrarse en una visión tributarista. Foto: Jorge Cerdan

En palabras del embajador y presidente ejecutivo de la organización civil Transparencia, Allan Wagner, la presente crisis por la pandemia del Covid-19 nos muestra con crudeza los problemas que siempre se mantuvieron vigentes en el país. Tomar profunda conciencia sobre el tema, plantea, es un tema ético.

¿Qué es lo que hay que refundar de cara al Bicentenario?

La grave crisis que estamos viviendo ha puesto crudamente de manifiesto una serie de carencias que tiene el país. Por ejemplo, una sociedad poco integrada, con grandes desigualdades y mucha pobreza, un Estado que no es capaz de atender las necesidades básicas de la población; esto como elementos fundamentales.

Una lección muy dura la que vivimos

Así es, por eso Transparencia emitió un pronunciamiento poniendo de manifiesto estas situaciones tan graves y la necesidad de sacar lecciones de esta experiencia, para construir un Estado que cumpla con una de sus funciones fundamentales, que es atender las necesidades básicas de la población y una sociedad más integrada y solidaria. Para eso consideramos conveniente que todas las fuerzas políticas, instituciones y sociedad civil dialoguen con miras a actualizar el Acuerdo Nacional existente y hacer un nuevo acuerdo que pueda realmente cambiar la situación de fondo del país

¿Cuál es la meta en este nuevo acuerdo?

Es muy importante avanzar con la mirada puesta en el futuro, sobre qué país queremos y, una vez que acabe esta crisis, no volver a lo que teníamos antes.

¿Estamos en un punto de quiebre que abarca a todos los sectores?

Sin duda. Ahora urge un nuevo Acuerdo Nacional que saque lecciones de la experiencia tan dramática que estamos viviendo y que nos ha puesto en la cara las mayores carencias y debilidades que nuestro país tiene.

¿El Covid–19 nos ha desnudado en cuanto a desigualdades, que la sabíamos pero no lo queríamos ver?

De hecho, gracias a una buena política macroeconómica se había logrado una reducción importante en los niveles de pobreza, pero igual quedaba un colchón muy grande de extrema pobreza. Esta crisis ha hecho regresar a la situación de pobreza a muchos ciudadanos que ya habían logrado salir.

Las carencias del Estado también fueron puestas en evidencia

Tenemos que tener un Estado que sea realmente democrático, en el sentido de poder resolver esa situación y para esto es necesario atender situaciones vinculadas a la inclusión económica. Esa enorme cantidad de personas que trabaja en el sector informal es algo que debe resolverse, debemos ir a la formalización de la economía, buscando que la incorporación de la gente al sector formal sea no con una visión tributarista, sino con una visión de integración nacional.

La emisión de los bonos puso sobre el tapete la falta de organización

Cuando el Gobierno decide paliar las necesidades más apremiantes de la gente más desfavorecida es cuando crea esos bonos. Sin embargo, el sistema de distribución ha sido muy deficiente pues la gente no tiene una cuenta donde depositar los aportes, eso solo es un ejemplo de algo que hay que subsanar.

La reactivación siempre ha quedado en palabras.

Esto nos lleva a repensar un poco cómo vamos a reactivar la economía, pero que esté al servicio de las necesidades de la ciudadanía. Que genere empleo bien remunerado y que sirva para una reinserción en el mundo más eficiente. Esta pandemia le da un nuevo giro al cambio que se venía produciendo y que va a significar una modificación muy importante en las relaciones internacionales.

Otro problema por atender es ahora el empleo. Más del 30% lo ha perdido

La reactivación económica hay que llevarla de tal manera que no vaya en contra de la salud de la población y evitar que se produzca un rebrote de la epidemia. Hay que mantener lo que ha sido la fortaleza que nos está permitiendo soportar esta crisis, que es la fortaleza macroeconómica del país.

¿Esta experiencia nos permitirá un panorama al 2021?

Eso es lo que estamos promoviendo. Que la solución de esta crisis no signifique una vuelta al pasado. Si no ya comenzar a pensar en el país que queremos, un país diferente al que hemos estamos viviendo y que en esa crisis ha mostrado sus vulnerabilidades y falencias.

¿El Ejército debe seguir en la calles?

Las Fuerzas Armadas tienen una función que es la defensa nacional. Está lista para apoyar a la Policía cuando las circunstancias lo requieran. Convertirla en una suerte de nueva policía sería un error.

¿Qué le corresponde ahora al sector político?

Además de elaborar una agenda de temas prioritarios a ser resueltos antes de las próximas elecciones, esperemos que vayan de fondo con la reforma política y del sistema de justicia.

¿Ha tenido acercamiento con algún grupo para ver este nuevo acuerdo?

Aún no. Lo estamos enviando oficialmente con una carta a todas las autoridades, poniéndonos a disposición para colaborar en este empeño.

El tema de la salud es necesario priorizar.

Hemos visto las deficiencias del sector y cómo se ha tenido que ir corriendo para ampliar las prestaciones de salud con la epidemia. El Estado debe asegurar a la ciudadanía un servicio de salud eficiente y al cual todos tengan acceso.

Y no solo es la salud.

Efectivamente, también está la educación y vivienda. Esta crisis nos ha puesto de manifiesto lo que se sabía, pero ahora lo hemos visto con enorme crudeza y eso debe remover la conciencia. Es un tema ético.