En medio de diferentes crisis que afronta Venezuela, el presidente Nicolás Maduro tomó la decisión de cerrar la embajada y consulados del país vecino, Ecuador. Esta postura de política internacional erigida por el régimen venezolano se tomó a partir de la reciente crisis surgida entre México y Ecuador luego de que las autoridades del país sudamericano decidieran ingresar por la fuerza a la embajada mexicana, la que tenía al exvicepresidente Jorge Glas como asilado político.
Durante una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el presidente Nicolás Maduro tuvo una intervención en la que informó: "He ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar el consulado en Guayaquil y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato (...) hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador". De esta forma, se espera que, en los próximos días, todas las sedes diplomáticas dejen de estar en funcionamiento.
“Frente a ese acto aberrante de prepotencia del presidente (Daniel) Noboa”, el también postulante a un nuevo periodo presidencial afirmó que se debe expulsar a Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas como medida de presión, “hasta que se disculpe ante la comunidad internacional y restituya la situación a su estado legal original”. Es decir, Maduro también solicita que se libere a Glas, persona muy cercana al también expresidente ecuatoriano Rafael Correa.
Este pedido también fue hecho por Andrés López Obrador, quien en la misma reunión virtual solicitó “una expulsión de Ecuador de Naciones Unidas, en tanto no haya una disculpa y un ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver a hacer una canallada”.
El Gobierno ecuatoriano solicitó a su par mexicano una autorización para ingresar a la embajada y luego detener a Glas. Al verse denegada esta solicitud, el viernes 5 de abril, un grupo de policías ecuatorianos ingresó por la fuerza a la embajada mexicana en Quito, con el fin de arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. El argumento de las autoridades ecuatorianas es que el ahora preso es un "condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana". Desde dicha fecha, las tensiones entre ambas naciones se acrecentaron, ya que tienen de por medio diferentes denuncias a organismos internacionales y, por supuesto, ruptura de relaciones diplomáticas.
Los cargos de los que se le acusan a Glas es la implicación en la red de corrupción asociada a la empresa brasileña Odebrecht. Sin embargo, en 2022 obtuvo su libertad condicional gracias a un recurso de habeas corpus.
Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018, se encontraba refugiado en la Embajada de México, en Quito, desde diciembre de 2023. Las autoridades ecuatorianas irrumpieron en dicho lugar, el viernes 5 de abril por la noche, y lo detuvieron, por lo que desencadenaron la ruptura de relaciones diplomáticas con el Gobierno de AMLO. Los delitos que se le imputan incluyen corrupción y malversación de fondos durante su gestión como parte del gabinete de Rafael Correa, el que fue parte de un amplio escándalo de corrupción que sacudió la política ecuatoriana.
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