Las autoridades de seguridad venezolanas han realizado más de 80 actividades de destrucción de juguetes bélicos, que incluían pistolas de agua, por medio de un programa que han denominado Misión Cuadrantes de Paz, informó el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, el último jueves 12.
“Hemos hecho más de 80 actividades que están relacionadas con el desarme, con la cultura del desarme. Esto ha impactado a más de 40.000 personas (...). Es un plan piloto de destrucción de armas bélicas que utilizan los niños y que estamos destruyendo, y a cambio entregamos el deporte, la actividad deportiva, el arte”, dijo el ministro en declaraciones al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
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Durante un evento deportivo en un popular barrio del este de Caracas, Ceballos destacó que se trata de actividades para la promoción de la paz, “la convivencia sana y la convivencia solidaria por la vida”.
“Para nosotros, el Gobierno bolivariano presidido por el presidente Nicolás Maduro, el profundo respeto por los derechos humanos y la dignidad de la persona están en la primera linea, como lo dice la Constitución. Además, el fortalecimiento de los órganos de seguridad ciudadana para el combate de todos los riesgos, vulnerabilidades y amenazas”, explicó.
“Le pedimos al pueblo venezolano que se una con este esfuerzo que hace el Gobierno bolivariano por garantizar la paz, la justicia, la tranquilidad, el bienestar, la convivencia ciudadana de nuestro pueblo. Vamos hacia el desarme, vamos hacia la seguridad ciudadana”, acotó Ceballos.
El ministro informó en marzo de este año que las autoridades del país destruyeron más de 515.511 armas de fuego desde el año 2003 hasta la fecha, como parte de una política “de control de municiones y desarme”.
Un reporte de El País de España, publicado en abril de este año, destacó que, aunque en los últimos dos años se ha registrado una reducción coyuntural de los homicidios, Venezuela todavía reporta una alta tasa de muertes por armas de fuego.
La plataforma periodística Monitor de Víctimas contabilizó 162 muertes por balas perdidas en Caracas entre 2018 y 2021. A esto se sumaron las cifras de la letalidad policial, responsable de 33% de los homicidios y una de más extremas de la región, según datos recientes del Monitor del Uso de la Fuerza Letal, que evalúa a ocho países latinoamericanos.