El presidente ruso, Dmitri Medvédev , expresó hoy su disposición a apoyar nuevas sanciones contra Irán si ese país continúa su programa nuclear , en lo que representa un triunfo político para el presidente de EE.UU., Barack Obama. "Las sanciones raramente arrojan resultados positivos, pero en algunos casos son inevitables", declaró Medvédev en una comparecencia conjunta tras una reunión con Obama al margen de la Asamblea General de la ONU. Las declaraciones de Medvédev, quien agregó: "debemos ayudar a Irán a tomar la decisión correcta", representan un giro en la política rusa. Hasta ahora Moscú se había mostrado escéptica ante la posibilidad de aumentar las sanciones contra la República Islámica si este país continuaba adelante con sus actividades de enriquecimiento de uranio y rechazaba la oferta de diálogo de las potencias internacionales. Obama, que ya había advertido con anterioridad a Irán de las "consecuencias serias" de continuar adelante con su programa nuclear, sostuvo por su parte que si Teherán no responde al diálogo la imposición de "sanciones adicionales graves continúa como una posibilidad". No obstante, indicó: "estoy comprometido con la negociación con Irán de modo serio para resolver este asunto". El próximo 1 de octubre está prevista una reunión en Ginebra de representantes iraníes y del G6, el grupo de países negociadores con la República Islámica. Esta noche los ministros de Exteriores del G6 -EE.UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania- tienen prevista una reunión al margen de la Asamblea General de la ONU para preparar ese encuentro. Según indicó Michael McFaul, el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para Rusia, el programa nuclear iraní acaparó la mayor parte de la reunión de cerca de una hora entre Medvédev y Obama, la tercera bilateral este año. ( con información de EFE)