Un informe del Banco Mundial -con corte a 2022- reveló que Ecuador es el país de Sudamérica con la mayor deuda externa a China, superando a Brasil y Argentina. Esta situación plantea preocupaciones sobre la creciente influencia del gigante asiático en la región. La dependencia económica de los países sudamericanos hacia potencias como China ha aumentado en los últimos años, creando un escenario de vulnerabilidad económica y política. Este fenómeno podría afectar la autonomía de los países de la región en la toma de decisiones clave para su desarrollo.
Según el Reporte de Deuda Internacional, Ecuador se sitúa en el undécimo lugar a nivel mundial en cuanto a deuda con China, con un monto que alcanza los US$4.100 millones. En tanto, Brasil y Argentina ocupan los puestos 16 y 20, respectivamente, con deudas de US$3.400 millones y US$2.900 millones. La situación de Ecuador es alarmante, especialmente en un contexto de crisis de seguridad que atraviesa el país.
El junio pasado Ecuador confirmó que pedirán visa a los ciudadanos chinos. Foto: El Heraldo.
Ecuador ha acumulado una deuda externa de US$4.100 millones con China, superando las deudas de Brasil y Argentina. Esta deuda, en su mayoría contraída para financiar proyectos de infraestructura como represas y carreteras, ha generado preocupación sobre los posibles impactos negativos en la soberanía y la economía del país. Esto ha generado un dilema sobre si estos proyectos realmente traerán los beneficios económicos esperados a largo plazo, o si, por el contrario, aumentarán la vulnerabilidad económica de Ecuador.
En el contexto global, Ecuador se encuentra en el undécimo lugar en la lista de países con mayor deuda a China, mientras que Pakistán lidera el ranking con una deuda de US$26.600 millones. La situación de Ecuador es preocupante, ya que su deuda se ha incrementado en un entorno de crisis interna, lo que podría complicar aún más su capacidad de pago.
Naciones más endeudadas con China. Foto: La República Colombia.
Venezuela, a pesar de su elevada deuda con China, no figura en el Reporte de Deuda Internacional debido a problemas de informes y precisión de datos. Se estima que la deuda de Venezuela podría superar los US$50.000 millones, lo que la colocaría en una posición aún más crítica en comparación con otros países sudamericanos.
La creciente deuda de los países sudamericanos con China plantea serias preocupaciones sobre la soberanía y la seguridad económica. Expertos como Michael Ortegón advierten que esta situación podría erosionar la autonomía de los países deudores, generando tensiones geopolíticas en la región. El caso de Pakistán, que enfrenta tensiones con India, es un ejemplo de cómo la influencia china puede afectar la estabilidad regional.