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Este es el primer país de América Latina en agotar todas las reservas de recursos naturales este 2024

Este país enfrenta el sobregiro ecológico, un fenómeno preocupante, convirtiéndose por quinto año consecutivo en la primera nación latinoamericana en alcanzarlo.

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La BCN recomendó a Chile implementar prácticas agrícolas sostenibles para revertir esta situación. Foto: Composición LR/Freepik.

Chile se convierte en el primer país de América Latina en agotar sus recursos naturales para este 2024, marcando un hito alarmante en la sostenibilidad ambiental. Este fenómeno, conocido como sobregiro ecológico, refleja la insostenible demanda de recursos en la nación sudamericana.

Según un estudio de la Global Footprint Network, Chile alcanzó su límite ecológico el pasado 23 de mayo, siendo el vigésimo séptimo país en entrar en déficit ecológico. Este dato resalta la urgencia de implementar prácticas más sostenibles para proteger el medio ambiente y garantizar un futuro equilibrado.

La situación es crítica, ya que, si todos los habitantes del mundo adoptaran el estilo de vida chileno, se requerirían 2,5 planetas para satisfacer la demanda de recursos. Este alarmante dato resalta la importancia de tomar medidas inmediatas para revertir esta tendencia.

¿Qué implica el sobregiro ecológico?

El sobregiro ecológico se produce cuando un país consume más recursos naturales de los que su ecosistema puede regenerar en un año. Esto conlleva a una sobreexplotación de recursos esenciales como agua, alimentos y madera, poniendo en riesgo la disponibilidad futura de estos elementos vitales.

Chile alcanzó su tope el pasado jueves 23 de mayo, ingresando en déficit ecológico en 2024. Foto: Footprint Network 2024.

Las consecuencias de este fenómeno son severas, incluyendo la degradación ambiental, la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la calidad del aire y del agua. Además, los países que experimentan sobregiro ecológico pueden volverse más dependientes de la importación de recursos, afectando su economía y aumentando su vulnerabilidad ante fluctuaciones del mercado internacional.

El impacto del sobregiro ecológico en la economía

La dependencia de recursos importados puede comprometer la seguridad alimentaria y hídrica de un país. La sobreexplotación de recursos también contribuye al cambio climático, lo que a su vez puede afectar la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos.

Para enfrentar el sobregiro ecológico, es crucial implementar estrategias sostenibles que fomenten prácticas agrícolas e industriales responsables. Aumentar el uso de energías renovables y promover la educación ambiental son pasos esenciales para equilibrar la demanda de recursos con la capacidad de la naturaleza para regenerarlos.

Se espera que las emisiones para 2030 alcancen alrededor de 99,4 millones de toneladas, lo que representaría un 7% más de lo establecido en la meta. Foto: Bio Chile.

Medidas para revertir el sobregiro ecológico

La conciencia sobre la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad es fundamental. Cambiar hábitos de consumo, reducir el uso de carne y alimentos procesados, y cuidar el agua son acciones que cada individuo puede adoptar para contribuir a un futuro más sostenible.

Es fundamental establecer políticas y regulaciones que cuiden los ecosistemas y fomenten un uso responsable de los recursos naturales. Estas medidas son clave para garantizar un futuro sostenible y prevenir que otros países enfrenten el sobregiro ecológico como Chile.

La crisis hídrica que sufre el país desde hace más de diez años es uno de los focos más críticos dentro de la crisis climática del país latinoamericano. Foto: WWF Perú.

El contexto global del sobregiro ecológico

El Día del Sobregiro Global marca el momento en que la humanidad ha consumido todos los recursos que la Tierra puede regenerar en un año. Se calcula dividiendo los recursos generados anualmente por la huella ecológica global. En 2023, esta fecha fue el 2 de agosto, lo que significa que todo lo consumido después de ese día representa una deuda ambiental que el planeta no puede reponer en el mismo año.

Si la humanidad continúa consumiendo al ritmo actual, se necesitarían 1,7 planetas para satisfacer la demanda de recursos. Este escenario resalta la urgencia de adoptar un enfoque más sostenible en el uso de los recursos naturales.