En su nuevo libro, 'La esperanza no defrauda nunca', el Papa Francisco plantea la necesidad de investigar si se están cometiendo actos de genocidio en Gaza. A través de sus reflexiones, el pontífice destaca la grave situación humanitaria que enfrentan los palestinos y la urgencia de una respuesta internacional.
El Papa Francisco, en un extracto de su obra publicado en el diario italiano 'La Stampa', subraya que la situación en Gaza podría encajar en la definición de genocidio, instando a expertos y organismos internacionales a realizar una investigación exhaustiva. Su llamado se produce en un contexto de creciente preocupación por la carestía y la dificultad de acceso a alimentos y ayuda humanitaria en la región.
Portada del diario La Stampa. Foto: Captura
Es la primera vez que Francisco insta abiertamente a una investigación de las acusaciones de genocidio sobre las acciones de Israel en la Franja de Gaza. El libro, que será lanzado el próximo martes en Italia, España y América Latina, aborda temas de geopolítica, migración y la realidad social y económica mundial. En él, el Papa también reflexiona sobre la necesidad de una respuesta global a la indiferencia que rodea a las crisis humanitarias.
El Papa Francisco expresa su preocupación por la situación de los palestinos en Gaza, afirmando: "Pienso sobre todo en quién deja Gaza en medio de la carestía que ha golpeado a los hermanos palestinos". Este comentario resalta la urgencia de abordar la crisis humanitaria que afecta a millones de personas en la región.
El Papa Francisco expresó su preocupación por el conflicto en Medio Oriente. Foto: AFP
En su obra, el pontífice también aborda el fenómeno de la migración, señalando que "ningún país puede quedarse solo" ante este desafío. Francisco aboga por una "globalización de caridad y cooperación" que contrarreste la indiferencia global hacia las crisis migratorias. Su mensaje es claro: se deben humanizar las condiciones de los inmigrantes y fomentar la cooperación internacional.
El Papa Francisco hace un llamado a involucrar a los países de origen de los flujos migratorios en un "nuevo círculo virtuoso de crecimiento económico y paz". Para él, es fundamental garantizar la participación igualitaria en el bien común y el respeto a los derechos fundamentales, lo que permitirá que la migración sea una decisión verdaderamente libre.
El pontífice denuncia las condiciones comerciales desiguales que perpetúan la pobreza en los países en desarrollo. Francisco critica la explotación de los recursos naturales y la transacción entre filiales que saquean los territorios de los países pobres, enviando sus productos e ingresos a naciones desarrolladas. Este aspecto de su mensaje resalta la necesidad de un cambio estructural en las relaciones comerciales globales.