El expresidente Evo Morales advirtió que su captura podría desencadenar un levantamiento de movimientos indígenas y provocar la rebelión de las Fuerzas Armadas contra el gobierno de Luis Arce durante una entrevista con agencia EFE. Morales, refugiado en el Chapare, enfrenta desde hace 17 días posibles cargos por trata de personas y estupro, mientras sus seguidores iniciaron bloqueos en carreteras clave para expresarle su apoyo.
Según Morales, estos bloqueos son una respuesta a la traición del presidente Arce y reflejan el descontento de los sectores indígenas y campesinos. “Ojalá no haya un muerto en alguna región del país o van a tomar los cuarteles”, advirtió el exmandatario, enfatizando la gravedad de la situación.
Cabe indicar que, desde su trinchera, el exmandatario denunció en los últimos días un ataque armado en su contra y acusó al Gobierno de intentar asesinarlo. Morales afirmó que los atacantes utilizaron fusiles SA80, armas que no están en posesión de la Policía. Esta revelación aumentó las tensiones entre Morales y el Gobierno, que desmiente de manera categórica las acusaciones del exmandatario.
Durante la entrevista con EFE, exmandatario dejó claro que no tiene intención de abandonar Bolivia, a pesar de las presiones. "No me iré de Bolivia, voy a luchar con mi pueblo para salvar a Bolivia", afirmó. Esto después que en 2019 se autoexiliara en Argentina tras denunciar un supuesto golpe de Estado en su contra, hecho por el que enfrenta diversas críticas por algunos seguidores.
Como es sabido, el regreso de Morales se dio en septiembre luego que el gobierno de Javier Milei le retiró el estatus de refugiado. Aún hoy, varios sectores sociales le reprochan haberse marchado en medio de la crisis, permitiendo así la presidencia interina de Jeanine Áñez, lo cual ha marcado su relación con el panorama político boliviano actual.
Durante la entrevista con EFE, exmandatario dejó claro que no tiene intención de abandonar Bolivia. Foto: AFP.
En 2021, Evo Morales decidió alejarse del presidente Luis Arce después de que aliados le mostraran un supuesto "plan negro" atribuido a Arce, cuyo objetivo sería apartarlo de la política, así como a Andrónico Rodríguez, un destacado seguidor de Morales y actual presidente de la Cámara de Senadores, reveló el exmandatario para EFE.
"Si me detenían el domingo seguro tomaban (sus seguidores) la Novena División, un levantamiento total", manifestó. Este distanciamiento refleja las crecientes tensiones en el partido MAS, donde los "evistas" han mostrado desacuerdos con la administración de Arce, poniendo en evidencia la división interna en la cúpula política boliviana.
En Bolivia, las tensiones políticas alcanzó un punto crítico en la región del Chapare, epicentro de apoyo a Evo Morales, donde la retirada de la policía y el cierre de bancos acentúa el descontento. Esta zona es escenario de incidentes, incluido el maltrato a periodistas y la detención de policías por grupos afines a Morales, lo que refleja la profunda división en el partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En Bolivia, las tensiones políticas han alcanzado un punto crítico en la región del Chapare. Foto: AFP
Morales, en su posición de líder de los "evistas", sostiene que la solución a estos conflictos pasa por elecciones primarias abiertas en el MAS para definir el candidato presidencial de 2025. Además, exige el fin de los procesos judiciales en su contra, condición que considera necesaria para detener las movilizaciones y bloquear una persecución política en su contra.
Esta estrategia apunta a consolidar su influencia en el MAS y a evitar su marginación política en medio de la disputa con el gobierno de Arce.
Con información de EFE