Por: Janina Marisa Schenker
En una entrevista con el diario La República, Doris Liliana Castillo Ortiz, junto a Jorge Donado, Karol Donado Castillo y Julián Donado Castillo compartieron su experiencia como nómadas eco-digitales.
Doris recuerda su vida como ejecutiva en Bogotá, marcada por altos costos de servicios, educación y alimentación. Sin embargo, la pandemia los llevó a replantear su estilo de vida y optar por una existencia más sencilla. “Dejar de comprar ropa y reducir las salidas costosas nos permitió vivir con menos y sentirnos libres”, explica Doris.
El camino hacia una vida nómada para esta familia comenzó con un profundo cuestionamiento sobre el valor del tiempo y la libertad personal. Doris relata que vivían en Bogotá, donde tenían una farmacia, y decidieron mudarse del bullicio de la ciudad al campo y, posteriormente, a Santa Marta, en plena pandemia.
Después de cinco meses, comenzaron a soñar con Antioquia, un departamento del noroeste de Colombia. Guiados por su intuición, se trasladaron a Jardín, donde se conectaron con la naturaleza y fortalecieron su comunidad digital a través de intercambios y charlas. “Creímos que, aunque no teníamos ejemplos a seguir, al atrevernos a dar el paso, el camino se abriría ante nosotros”, dice Doris.
Su aventura en Perú, el primer viaje fuera de Colombia para Doris y sus hijos, comenzó en 2022, por invitación de una amiga. Viajaron con una mentalidad de contribución voluntaria, ofreciendo talleres y charlas. Doris, que siempre ha enfrentado desafíos económicos, menciona: "Para mí, comenzar sin nada es habitual". Jorge, acostumbrado a la estabilidad, enfrentó la incertidumbre gracias a la determinación de Doris y la confianza de sus hijos, quienes le dijeron: "Papi, dale rápido y deja de preocuparte".
La familia colombiana viajó a Perú en 2022. Fue el primer viaje al extranjero para Doris, Karol y Julián. Foto: Union Consciente
Nunca se quedaron sin dinero. Cuando la situación se tornó difícil, Jorge empezó a dar charlas, lo que les proporcionó alojamiento y comida. También ofreció terapias energéticas a cambio de almuerzos. Cuando se preparaban para regresar a Colombia, recibieron un pago inesperado que les permitió comprar los boletos aéreos, lo que consideraron un milagro. Después de regresar a Jardín, en 2023, emprendieron un viaje más largo al sur de Colombia y Ecuador. La familia comparte sus experiencias en Instagram bajo @Unionconsciente y en YouTube y TikTok.
Uno de los momentos significativos fue la visita al oasis de Huacachina en Perú, que sin saberlo había representado su marca. Doris se emocionó al conectar con los colores y el paisaje, reafirmando su deseo de vivir en armonía con la naturaleza. Jorge, por su parte, experimentó una profunda conexión con la naturaleza tras tres meses de introspección, entendiendo que la simplicidad es el camino hacia la paz interior.
La familia ha descubierto que vivir con menos no es pobreza, sino libertad. Doris destaca que la comida en el campo es mucho más económica y a veces gratuita. Al viajar en clase económica y aprovechar descuentos, han reducido costos. Para ellos, abrirse a nuevas mentalidades es clave. Confían en su red de contactos y viven con lo esencial, lo que les permite ahorrar y conectar profundamente con su entorno.
Además, han utilizado plataformas para intercambiar tiempo y habilidades por alojamiento. Doris enfatiza: 'Las posibilidades son infinitas. Cuando abres la mente, encuentras formas de viajar sin dinero'. Karol y Julián, de 17 y 15 años, han generado ingresos a través de plataformas digitales, permitiéndoles trabajar en áreas que les apasionan.
La conexión con la naturaleza es importante para Julián, Doris, Jorge y Karol (de izquierda a derecha). Foto: Union Consciente
Doris menciona que uno de sus sueños es adquirir un lote junto a la cabaña de sus suegros para construir cabañas y un jardín botánico. Desean recuperar el potrero talado con arborización natural y plantas medicinales, ofreciendo experiencias a quienes deseen vivir en la naturaleza. "Es posible vivir de lo que se ama", afirma. Jorge sueña con Argentina, guiado por el deseo de conocer Ushuaia de su amada. Karol reflexiona sobre su anhelo de tener una casa fija en Jardín, mientras que Julián expresa su entusiasmo por viajar, interesado en lugares como Okinawa e Islandia.
La travesía de esta familia colombiana, marcada por desafíos y oportunidades, resalta la importancia de confiar en el proceso y abrirse a nuevas experiencias. Al conectar con la naturaleza y fortalecer su comunidad, han encontrado un camino que les permite vivir de lo que aman, inspirando a otros a seguir sus sueños. Su historia es un poderoso recordatorio de que, a veces, menos es más.