El Ministerio de Moralidad talibán de Afganistán se comprometió el lunes a aplicar gradualmente una ley que prohíbe a los medios de comunicación publicar imágenes de cualquier ser vivo.
"La ley se aplica en todo Afganistán (...) y se aplicará gradualmente", dijo a AFP el portavoz del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Saiful Islam Jyber, según el cual las imágenes de seres vivos son contrarias a la ley islámica.
El gobierno talibán promulgó recientemente un paquete de 35 artículos de ley para "promover la virtud y prevenir el vicio" entre la población, en cumplimiento de la sharía (la ley islámica) impuesta desde su regreso al poder en Afganistán en 2021.
El texto contiene varias medidas dirigidas a los medios de comunicación, entre ellas la prohibición de publicar imágenes de seres vivos, "contenidos hostiles a la sharía y a la religión" o que "humillen a los musulmanes".
Sin embargo, aún no se han aplicado estrictamente algunos aspectos de la nueva ley.
Las autoridades señalaron que están informando a los periodistas de la aplicación progresiva de la medida.
En la provincia de Ghazni, en el centro del país, funcionarios del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio convocaron el domingo a la prensa local para anunciarles que se iba a empezar a aplicar la norma.
Aconsejaron a los reporteros tomar imágenes de más lejos o de dejar de filmar para "acostumbrarse", contó a AFP un periodista, que pidió el anonimato.
Reuniones similares tuvieron lugar en otros puntos del país.
La publicación de imágenes de seres vivos ya estuvo prohibida bajo el anterior gobierno talibán, de 1996 a 2001.
Aunque no habían vuelto a imponer esta ley a gran escala desde que regresaron al poder en 2021, los talibanes ya aplicaban esporádicamente algunas formas de censura.
Por ejemplo, ya se obligaba a los comerciantes a tachar los rostros de las mujeres en afiches o publicidades, a cubrir con bolsas plásticas las cabezas de los maniquíes en las vitrinas o a cubrir los ojos de los pescados representados en menús de restaurantes.
Cuando los talibanes volvieron al poder, Afganistán tenía 8.400 empleados en los medios de comunicación, entre ellos 1.700 mujeres. Ahora sólo hay 5.100, incluidas 560 mujeres, según fuentes de la profesión.
Además se han cerrado decenas de medios de comunicación y, en tres años, Afganistán ha pasado del puesto 122 al 178, de 180, en la clasificación de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF).
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