El régimen de Maduro ha amenazado con romper relaciones con empresas españolas, lo que podría afectar a más de 120 compañías con inversiones que superan los 500 millones de euros. Este conflicto podría tener un impacto particularmente significativo en el sector energético, donde Repsol cumple un papel crucial.
En 2023, Repsol recibió una autorización de Estados Unidos para extraer crudo venezolano y procesarlo en sus refinerías, lo que le permitió recuperar deudas acumuladas del Gobierno venezolano. Sin embargo, si Venezuela decidiera cancelar sus relaciones con Repsol, podría enfrentar una crisis energética considerable y quedarse sin el gas necesario para alimentar sus centrales térmicas.
Repsol lleva más de 30 años operando en Venezuela, así como gestionando activos de crudo y gas que se utilizan para el suministro energético del país. Foto: página oficial de Repsol
El petróleo es la principal fuente de exportación de Venezuela, ya que representa el 27% de su PIB. Históricamente, la economía venezolana ha dependido en gran medida de la industria petrolera, que ha generado alrededor del 70% de los ingresos fiscales del Estado.
No obstante, la mala gestión, la corrupción y las sanciones internacionales han reducido drásticamente la producción petrolera, lo cual ha hecho que Venezuela pierda más de la mitad de su capacidad productiva en los últimos años.
La industria petrolera ha sido fundamental para la economía de Venezuela. Foto: Fenavi
En 2023, España se convirtió en el tercer mayor cliente de Venezuela, puesto que representó el 11% de sus exportaciones de petróleo, solo por detrás de Estados Unidos, con un 60%, y China, con otro 11%.
La creciente demanda global de petróleo, en parte debido a las sanciones a Rusia, ha aumentado el atractivo del petróleo venezolano. La producción venezolana creció un 9,4% en 2023, principalmente gracias a Chevron, que recibió una licencia para operar en el país.
Chevron fue clave para el crecimiento en la producción petrolera de Venezuela. Foto: El Sol Latino News Media
Las sanciones impuestas por Estados Unidos desde 2019 restringieron las exportaciones de petróleo venezolano. Sin embargo, el Acuerdo de Barbados del 17 de octubre de 2023 permitió la emisión de licencias temporales que flexibilizaron las sanciones.
Esto habilitó la producción, venta y exportación de crudo y gas venezolano, además de levantar algunas prohibiciones sobre bonos estatales y de PDVSA (Petróleos de Venezuela, S. A.). Esta flexibilización ha permitido a Venezuela aumentar sus ingresos y mejorar su flujo de caja.
El acuerdo de Barbados entre Maduro y oposición también contempló la liberación inmediata de presos políticos. Foto: Marco Ugarte
Además de Repsol, varias empresas españolas operan en Venezuela en el sector de los hidrocarburos. Betico Compressors desarrolla equipos para la manipulación de fluidos y maquinaria para la industria petrolera.
Comins Global Corporation ofrece servicios de construcción y minería, mientras que Duro Felguera se especializa en la construcción y mantenimiento de centrales y equipos de prospección. Elecnor brinda servicios integrados de ingeniería eléctrica.
Otras compañías españolas presentes en Venezuela incluyen Grupo Ferroatlántica, que desarrolla minerales metálicos y no metálicos, e Isotron, que se encarga de la construcción y mantenimiento de presas y centrales hidroeléctricas.
SDV Energía e Infraestructura promueve y desarrolla proyectos energéticos y construye líneas de transmisión y subestaciones eléctricas. También están Serprotech Energy Group, que se especializa en maquinaria para la industria petrolera, y Sucre Energy Latam, enfocada en combustibles y lubricantes.