En una región remota de Asia Central se encuentra un destino que desafía cualquier peculiaridad o rareza que hayan visto sus visitantes. Este país, poco visitado por turistas, se presenta como un verdadero tesoro enigmático, lleno de peculiaridades y un aura de misterio, donde solo transitan autos de color blanco. Su población, que apenas supera los seis millones de habitantes, una quinta parte de los residentes de Perú, resalta por adorar a los perros, con estatuas en medio de la ciudad, y rendir culto a un libro escrito por su presidente, contando incluso con un monumento a este.
Además de las curiosidades mencionadas, por las noches la capital se ilumina, asemejándose a Las Vegas, y el territorio cuenta con un inmenso cráter completamente en llamas
Se trata de Turkmenistán, país que limita al norte con Kazajistán, al este con Uzbekistán, al sur con Irán y Afganistán, y al oeste con el mar Caspio. En su territorio, mayormente desértico, se han construido edificaciones de lo más particulares, que podrían resultar extrañas para algunos viajeros, especialmente en su capital Asjabad, reconocida por tener la mayor concentración de edificios de mármol blanco a nivel mundial.
Sus construcciones brillan con intensidad bajo la luz del sol en medio del desierto, presentándose como una ciudad futurista. Su arquitectura impacta por su extravagancia. La fachada de su aeropuerto tiene forma de halcón, el banco nacional tiene una moneda gigante en su azotea y el edificio del ministerio de Asuntos Exteriores conserva una bola del mundo en lo más alto.
Esta nación, liderada por un linaje de dictadores que adora a los perros, a tal punto de edificar estatuas en el centro de la capital, solo permite circular vehículos de color blanco por las calles, una norma con un sentido únicamente estético, pero importante para este país. Otras construcciones curiosas son el Estadio Nacional, por estar coronado por una imponente estatua de un caballo de mármol, y la noria cubierta más alta del mundo.
La nación es rica en recursos naturales, principalmente en gas natural, lo que ha influido en su economía y desarrollo como nación.
Inmensa estatua en homenaje a la raza alabai, en el centro de la capital de Turkmenistán. Foto: VYACHESLAV SARKISYAN / Reuters.
El tiktoker Tomás García compartió en su canal Viajero Crónico su viaje a Turkmenistán a mediados de 2024, señalando que fue el visitante 432, lo que refleja que la nació es poco frecuentada por extranjeros. Sin embargo, el país cuenta con inmensos y lujosos hoteles, que suelen estar vacíos.
Una de las cosas más sorprendentes es que el libro escrito por el actual presidente es venerado como si se tratase de escrituras sagradas como la Biblia o el Corán. Incluso, se ha construido una gran estatua y está presente en cada tienda y monumento, llegando hasta a ser parte de los souvenirs.
El libro escrito por el presidente es considerado sagrado. Foto: Difusión.
Más allá del bullicio y luces artificiales de la ciudad, el territorio alberga maravillas naturales como el cráter de Darvaza, conocido como "La Puerta del Infierno", debido a que este inmenso agujero se encuentra en llamas desde hace décadas. Asimismo, Turkmenistán brinda paisajes sobrenaturales en el desierto, con vastas dunas y cañones.