La provincia de Misiones, en Argentina, fue escenario de una intensa búsqueda que culminó con la detención de Germán Kiczka, diputado provincial acusado de graves delitos contra la integridad sexual de menores. Tras casi una semana prófugo, Kiczka fue capturado en la localidad correntina de Loreto, con lo que se puso fin a una operación policial que conmocionó al país.
La detención del legislador se produjo luego de que se hallara en su domicilio material de abuso sexual infantil, lo que desencadenó una investigación que reveló una trama de corrupción aún más compleja. Las autoridades sospechan que Kiczka podría ser parte de una red de pedófilos que operaba en la región.
Germán Kiczka estuvo prófugo de la Justicia por casi dos semanas tras conocerse las acusaciones en su contra. Foto: AFP
El arresto de Germán Kiczka se concretó la noche del miércoles 28 de agosto en un bungalow en construcción, donde el diputado se había refugiado. Su presión se dio tras la emisión de una alerta roja de Interpol, dado que Kiczka había sido localizado en varias ubicaciones, incluyendo posibles refugios en países como España, Paraguay y Brasil. La Policía de Corrientes, en coordinación con fuerzas de Misiones, logró identificar su paradero y asegurar su arresto sin resistencia.
Kiczka, quien se desempeñaba como diputado provincial por el partido Activar, había sido destituido por la Cámara de Representantes de Misiones tras conocerse las graves acusaciones en su contra. El legislador siempre ha negado los cargos y ahora asegura ser víctima de una persecución política.
Germán Kiczka fue detenido la noche del último 28 de agosto. Foto: C5N
La investigación en torno a Germán Kiczka ha revelado la posible existencia de una red de pedofilia que operaba en la provincia de Misiones. Durante los allanamientos realizados en la casa de su padre, se hallaron aproximadamente 600 archivos de contenido pedófilo, zoofilia y posible incesto. Además, se encontraron revistas y juguetes sexuales que, según las autoridades, estarían vinculados al hermano de Kiczka, Sebastián, quien también está implicado en el caso y sigue prófugo. El material incriminatorio apunta a una red de distribución de abusos sexuales infantiles, con conexiones potenciales a otros miembros del poder político provincial.
La sospecha de una red de corrupción se ha intensificado tras conocerse que algunos funcionarios públicos podrían estar involucrados en esta trama. Las autoridades continúan investigando para determinar el alcance de esta red y identificar a todos sus integrantes.
El caso de Germán Kiczka ha puesto en el centro del debate la problemática del abuso sexual infantil en Argentina. Según el último informe del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en 2021, el 60% de las víctimas de violencia sexual atendidas por el programa "Las Víctimas contra las Violencias" eran menores de 18 años.
Por otro lado, un estudio de UNICEF Argentina indica que casi el 60% de los niños, niñas y adolescentes sufren situaciones de violencia dentro de su hogar, y 1 de cada 10 mujeres adultas declara haber sufrido violencia sexual durante su niñez.