Tanto la bandera como el himno son considerados símbolos nacionales fundamentales que representan la identidad, la historia y los valores de un país. Mientras la bandera es un emblema visual utilizado para identificar a una nación, el himno nacional es una pieza musical que se canta o se toca en ocasiones especiales para expresar patriotismo y unidad nacional.
Sin embargo, si bien la mayoría de los himnos nacionales del mundo cuentan con una letra que acompaña a la melodía, algunos países optan por himnos puramente instrumentales. Las razones detrás de esta ausencia de letra son diversas y varían según el contexto histórico y cultural de cada país.
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En todo el planeta, solo cuatro países prescinden de una composición escrita: España, Kosovo, Bosnia y Herzegovina, y San Marino. A continuación, te brindamos los detalles.
Compuesta sin letra por Manuel Espinosa de los Monteros en 1770, ‘La Marcha Real’ — ‘Marcha Granadera’ o, antiguamente, ‘Marcha de Granaderos’— tiene su origen en la época de Carlos III. Más adelante, en 1997, se oficializó como himno nacional de España, pero sin letra, es decir, solo música.
No obstante, desde el siglo XIX, hubo intentos de ponerle letra al himno. Marta Sanchéz, Joaquín Sabina, José María Pemán, entre otros, dieron sus propuestas, pero ninguna se adoptó. Así, la versión instrumental se mantiene hasta hoy como un símbolo unificador para todos los españoles.
El himno nacional de San Marino, ‘Inno Nazionale della Repubblica’ —o Himno Nacional de la República—, no tiene letra desde que fue compuesto por Federico Consolo, y adoptado por el Consejo Grande y General como himno nacional sanmarinense el 11 de septiembre de 1894.
No existe una razón oficial clara para la ausencia de letra en el himno, pero se presume que se debe al reducido tamaño y población del país, lo que permite una fácil identificación con la música sin la necesidad de palabras. Si bien Giosuè Carducci llegó a crear una, el Gobierno nunca llegó a oficializarlo.
El himno nacional de Bosnia y Herzegovina, ‘Intermeco’, del compositor bosnio Dusan Sestic se convirtió en el himno nacional de la nación en 1999. En 2009, un grupo parlamentario aprobó las letras escritas por Sestic y Benjamin Isovic, pero la decisión fue revocada por el parlamento estatal debido a que el texto no hacía mención a las dos entidades del país ni a los tres principales grupos étnicos: bosnios, serbios y croatas.
Kosovo declaró su independencia de Serbia de manera unilateral en 2008, aunque aún no ha sido reconocido por todos los estados miembros de la ONU. Su símbolo nacional, conocido como ‘Europa’, consiste únicamente en una melodía, ya que el compositor, Mehdi Mendiqi, optó por no incluir letra para evitar generar divisiones entre la población albanesa mayoritaria y las minorías serbias, bosnias y otras.
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Entonces, en algunos casos, la falta de letra se debe a la dificultad para encontrar un texto que represente a toda la población de manera inclusiva y equitativa, especialmente en países con una gran diversidad étnica, lingüística o ideológica. En otros casos, dicha ausencia puede ser vista como una forma de tomar partido o exaltar a un grupo sobre otro, lo que dificulta el consenso.
También se considera que la música por sí sola transmite la historia, la cultura y los valores del país de manera efectiva, sin necesidad de palabras. La adopción de una melodía instrumental neutral puede unificar a la población bajo un símbolo común, y así evitar posibles controversias.