El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, celebró otro día sin homicidios y aprovechó para enviar un mensaje a la 'comunidad internacional' —sin explicar exactamente a qué países se refería— y retó a sus críticos a mostrar un plan de seguridad en el mundo que tenga resultados similares a los del país centroamericano.
“A la 'comunidad internacional': Muéstrenme un tan solo plan de seguridad en el mundo que haya tenido estos resultados y nos cambiaremos a ese. Uno solo”, dijo Bukele a través de Twitter.
El Salvador lleva días sin registrar homicidios, a comparación de años atrás, cuando reportaban 20 muertos en un solo día (como ocurrió en 2018), según los datos de la Policía Nacional Civil de El Salvador.
El Congreso aprobó el 27 de marzo de 2022 un régimen de excepción que faculta a la Policía y al Ejército a hacer arrestos masivos sin orden judicial a pedido del presidente Bukele, tras una escalada de violencia que dejó 87 muertos.
Iniciaron las redadas masivas en las ciudades y se inició la construcción de la cárcel más grande de América —para al menos 40.000 reos—, a la par que aparecían las imágenes de cientos de presuntos pandilleros, llenos de tatuajes, descalzos y encadenados, que estaban siendo llevados a prisión. Hasta el momento, más de 66.000 supuestos delincuentes han sido detenidos.
Una reciente encuesta del Instituto de Opinión Pública de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) ante la pregunta: "con el régimen de excepción, ¿usted diría que se siente seguro o inseguro?", un 85,7% de los consultados aseguró sentirse "seguro".
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Sin embargo, la ONU expresó en marzo expresó su "preocupación" por la situación de los derechos humanos en El Salvador y expresó sus temores de que la represión a las pandillas haya generado detenciones arbitrarias.
El exmandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, advirtió que esta 'guerra' contra las pandillas es peligrosa en una entrevista con la BBC. “Una estrategia de mano dura que pueda socavar el Estado de derecho, que me parece que es lo que está ocurriendo en El Salvador, constituye un problema que puede tener consecuencias muy grandes sobre la totalidad del sistema político y lanzar a los países de la región a esquemas autoritarios, autocráticos e incluso a dictaduras que no le convienen a América Latina”.
Asimismo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) acusó a Bukele de haber pactado con jefes de la Mara Salvatrucha 13 a inicios de su administración para brindar un trato preferencial en las cárceles a cambio de reducir los asesinatos en las calles.