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"El Perú vive un proceso de aislamiento internacional cada vez más fuerte", dice Alonso Cárdenas

El politólogo Alonso Cárdenas analizó la situación internacional del Perú. “(Boluarte), al inicio, fue respaldada por varios países latinoamericanos, (...) pero esa legalidad de origen se ha ido degradando y su legitimidad se ha ido a pique”. Advierte que “el Congreso y sus aliados han sido tan torpes que están victimizando a Pedro Castillo”.

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“Es una situación perdida, el frente externo está practicamente perdido”, explica el especialista. Foto: composición LR/Jazmín Ceras/AFP | “Es una situación perdida, el frente externo está practicamente perdido”, explica el especialista. | “Es una situación perdida, el frente externo está practicamente perdido”, explica el especialista.

El Perú vive horas críticas. Diversas marchas se extienden y multiplican en el sur, norte y centro del país bajo la consigna de nuevas elecciones y la renuncia de Dina Boluarte. Los violentos enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes han dejado el trágico saldo —en poco menos de 50 días— de más de 60 fallecidos. La represión ha sido rechazada por diversos presidentes de la región, algunos han removido su apoyo (como es el caso del gobierno de Gabriel Boric), otros aún no reconocen a Boluarte (como Gustavo Petro, en Colombia) y han llego a pedir, inclusive, la libertad del expresidente golpista Pedro Castillo (según manifestó Andrés Lopez Obrador, presidente de México, en la Celac).

Boluarte, la primera presidenta del Perú, se encuentra aislada, de acuerdo al politólogo Alonso Cárdenas, sin margen de acción, con un desprestigio muy grande y con el país convertido en una olla a presión.

“Es una situación de un desprestigio muy grande, hubo manifestaciones en Buenos Aires, en la embajada peruana en Quito, en París, en Berlín”. Foto: UARM

Diversos presidentes de la región se han referido al Perú en los últimos días, ¿en qué situación se encuentra Perú internacionalmente?
—En la evolución que hubo del Gobierno de Boluarte, al inicio, fue respaldada por varios países latinoamericanos, por Estados Unidos, Canadá, otros países europeos, etc., porque su llegada al poder fue totalmente constitucional, pero esa legalidad de origen se ha ido degradando y su legitimidad se ha ido a pique por la violencia, por los muertos, por la situación de caos, de desgobierno que hay. Los gobiernos que originalmente apoyaban a Boluarte como Chile, por ejemplo, han ido retrocediendo. Y los gobiernos que nunca la quisieron reconocerla, como México, Colombia, Bolivia y Argentina, han recrudecido su postura. Y están sonando, por ejemplo, en los organismos internacionales como Celac, en la Organización de Estados Americanos, también hay un comunicado muy duro de 79 diputados europeos y las diferentes organizaciones internacionales de derechos humanos que están condenando la violencia en el Perú.

—¿Cómo definiría la situación política internacional del Gobierno de Dina Boluarte?

—Es una situación perdida, el frente externo está prácticamente perdido, la embajadora de Estados Unidos es la que apoya a Boluarte, pero, según un comunicado del Departamento de Estado, debe ser cambiada dentro de poco, fue designada por el Gobierno de Donald Trump y ahora Joe Biden va a designar una nueva embajadora, me imagino que también habrá un giro. El Perú vive una situación de aislamiento internacional cada vez más fuerte. Es una situación de un desprestigio muy grande, hubo manifestaciones en Buenos Aires, en la embajada peruana en Quito, en París, en Berlín. Por ejemplo, en la Feria Internacional del Turismo de Madrid también manifestaron contra las muertes en el Perú.

—¿Cómo evalúa que el Gobierno haya “retirado definitivamente al embajador del Perú en Honduras en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la presidenta Xiomara Castro en su intervención en la Celac”, según señalaron?

—Lo que veo es que no se mide a todos con la misma vara. Honduras es un país pequeño con poco comercio, influencia, relación con el Perú, y las palabras de la presidenta Xiomara Castro han sido efectivamente muy duras (inclusive, pidiendo cosas con las que yo no estoy de acuerdo, como que Castillo vuelva a la presidencia). En cambio, las palabras de Gabriel Boric en el Celac, que también fueron muy duras, solamente han merecido una nota de protesta. ¿Por qué con Honduras sí y con Chile o Colombia no?

—Usted afirmó que, a través de Twitter, “la situación política del Gobierno se torna complicadísima a nivel latinoamericano”

—Claro, AMLO ya te dio la espalda, totalmente, hasta botaste a su embajador. Lula está muy distraído con la situación de Bolsonaro y la intentona de golpe de Estado, la presencia de la canciller en la asunción y no de la presidenta es un mensaje político muy fuerte. Entonces, Brasil y México han marcado distancia contigo. Luego, tienes a los que vienen debajo, Colombia, Chile y Argentina, que también te han dejado de lado.

—Es paradójico porque algunos de los presidentes que menciona, como en el caso de México y Colombia, no reconocen que Pedro Castillo dio un golpe de Estado

—Un cambio de Gobierno ayudarían en ese sentido porque las protestas en el Perú poco tienen que ver con el defenestrado expresidente Castillo, si no con el cese de la violencia, que haya asunción de responsabilidad por las muertes, pero ese sería trabajo de la cancillería una vez que haya otro Gobierno debería explicar que efectivamente Castillo cometió un delito y que van a entablar mejores relaciones con los países vecinos

—El congreso declaró persona non grata a Evo Morales, ¿usted cree que busca realmente “desequilibrar el orden interno del país", según dijeron en el Congreso?

—Esa es una tontería, Morales debe estar feliz de la vida. Si el Congreso más desprestigiado de América Latina, según el Latinobarómetro, y probablemente del mundo entero, yo lo pondría hasta en mi CV. No tiene ningún efecto, al contrario, te legitima más. Es una pésima lectura política del Congreso.

—En una reciente carta, Pedro Castillo se autodenominó "prisionero político" de la dictadura de Dina Boluarte. Algunos presidentes como Petro de Colombia y AMLO de México respaldan esta narrativa pidiendo su libertad. ¿Cuál es su mirada sobre esto? ¿Qué pretende Castillo?

—El Congreso en general y sus aliados han sido tan torpes en su accionar que están victimizando a Pedro Castillo. Este accionar tan poco coherente, tan poco inteligente, lo ha victimizado delante de muchos países latinoamericanos, inclusive en la opinión internacional. No es que Pedro Castillo sea un preso político, sino que, con la torpeza de la derecha en este caso, el Congreso está victimizando a tal punto a Pedro Castillo que ya se está convirtiendo en un referente de la democracia latinoamericana, ¡imagínese!

—En una reciente columna, usted resaltó una encuesta de IEP y que el porcentaje de personas que apoyan para cambiar la Constitución subió de 47 a 69 entre mayo del año pasado y enero del 2023.  ¿Es esta la solución teniendo en cuenta el ejemplo chileno?

—Yo creo que los problemas del Perú son muy profundos y no se resuelven con una asamblea constituyente, sin embargo, eso no quiere decir que no se requieran cambios refundacionales en dicha Constitución, más que un asamblea constituyente necesitamos un proceso constituyente. Si piden la asamblea constituyente al caballazo, puede salir algo hasta peor.

—¿Qué soluciones ve para esta crisis?

—El Perú es una olla a presión, para que no explote, debes empezar a liberar energía. Para hacerlo a nivel político, necesitas gestos de desprendimiento. Por ejemplo, cambiar al premier, no va a solucionar el tema, pero va a bajar un poquito la presión. Que las elecciones sean en 2023 y no en 2024. Que haya un cambio en la Mesa Directiva del Congreso. Todos esos gestos van a liberar esta olla que es el Perú, y eso que no estoy hablando de los temas profundos, estructurales, me refiero a gestos inmediatos para evitar que esto explote. Una vez que evitamos podemos tener otro tipo de análisis de acción.