La dramática historia de Régis Feitosa, un hombre en Brasil que a sus 52 años ha tenido que enterrar a sus tres hijos desde el 2018 debido al extraño síndrome de Li-Fraumeni, que genera la rápida aparición de tumores en varios órganos, generalmente a una temprana edad.
Todo inició en el año 2009, cuando su hija mayor, Anna Carolina, de entonces 12 años, fue diagnosticada con leucemia linfocítica aguda, el tipo de cáncer más común entre los niños. Tras tres años de quimioterapias, Anna logró recuperarse, y tomó la decisión convertirse en médica en un futuro.
Regis Feitosa con las urnas de sus tres hijos que ha perdido. Foto: @regisfeitosamota/Instagram
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Tras un par de años, todo volvió a complicarse cuando en el 2016 Régis Feitosa fue diagnosticado con la misma enfermedad cancerígena de su hija mayor. Ese mismo año, a su hijo Pedro le encontraron un osteosarcoma, un cáncer que se desarrolla en el hueso, en la región izquierda de la pierna.
Extrañado por las enfermedades que tanto él como sus hijos parecían presentar, Régis decidió pasar por una prueba genética, la cual revelaría que padecía del síndrome de Li-Fraumeni, un raro trastorno genético que aumenta el riesgo que tienen una persona y sus familias de desarrollar cáncer.
Con esta nueva realidad, la familia se enteraría en 2017 de que Beatriz, la menor de los hijos de Régis, padecía también leucemia linfocítica aguda. Tras una operación de médula ósea, la pequeña no pudo más contra el cáncer y falleció el 24 de junio de 2018, a la edad de 10 años. Dos años después, su hermano Pedro moriría a los 22 años el 30 de noviembre de 2020, tras la aparición de un cáncer cerebral.
Dos hijos de Regis, Beatriz (10) falleció en 2018, mientras que Pedro (22) lo hizo en 2020. Foto: @regisfeitosamota/Instagram
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Lamentablemente, Régis terminó de perder a todos sus hijos el último 19 de noviembre, cuando su hija mayor, Anna Carolina, falleció a los 25 años por un tumor cerebral. La joven había logrado su sueño de convertirse en médica antes de partir.
Tras tener que despedirse de sus hijos, lo que Régis llama “la inversión del orden natural de la vida”, señala que en ningún momento sus hijos lo culparon por la enfermedad que les heredó. “Mis hijos decían que yo era tan víctima como ellos”, contó en una entrevista para la BBC Brasil.
Anna Carolina Feitosa falleció el último 19 de noviembre. Logro cumpli su sueño de ser doctora. Foto: @regisfeitosamota/Instagram
Luego de enfrentar los diversos problemas de salud, cambió por completo su forma de ver la vida. “Hoy mi visión es que hay que vivir intensamente, con la máxima alegría. Mi hijo dijo una frase muy coherente: ‘Nadie puede medir el dolor del otro’. No creo que haya un problema mayor o menor, el hecho es que no podemos medir el dolor del otro”.
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Régis continúa en tratamiento por la leucemia crónica y el linfoma no Hodgkin que padece, y depende de la ayuda de sus padres, ya que todo lo que ahorró a lo largo de su vida lo usó en los tratamientos de salud de sus hijos.
Ahora Régis Feitosa busca dar visibilidad al síndrome de Li-Fraumen, por lo que comparte en su perfil de Instagram con sus más de 200.000 seguidores, su lucha diaria con su enfermedad. “Comencé a usar las redes como una forma de comunicarme con amigos y familiares, para que nos siguieran, pero eso terminó creciendo mucho. Hoy recibo muchos mensajes de personas que dicen que fueron impactados positivamente por nuestra historia”, declaró.
Regis Feitosa compartió los tatuajes que se hizo en honor de sus tres hijos. Foto: @regisfeitosamota/Instagram