Mahvash Leghaei, una novia iraní de 24 años, murió en su propia boda luego de que una bala perdida la alcanzara durante una “ronda de disparos de celebración”, iniciada por un asistente a la ceremonia. Esta es una costumbre ilegal en Irán.
Según informes de la situación, el tirador usó un rifle de caza sin licencia. Mientras el primer disparo salió sin incidentes, una segunda ronda atravesó el cráneo y cerebro de Leghaei, poco antes de impactar a otras dos invitados masculinos.
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“Recibimos una llamada de emergencia desde un tiroteo en un salón de bodas en la ciudad de Firuzabad y los oficiales fueron enviados de inmediato”, dijo a Newsflash un portavoz de la Policía, el coronel Mehdi Jokar, sobre el hecho ocurrido en la boda al sur de Shiraz.
Jokar atribuyó el mortal suceso a “multitudes” y un “control deficiente del arma”. El tirador, quien se presume era el primo del novio, huyó de la escena con el arma, pero fue atrapado por lalas autoridades poco después.
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La mujer estuvo en estado de coma antes de fallecer producto de las balas perdidas. Las otras dos víctimas resultaron con heridas leves y se encuentran estables.
“La gente necesita saber que, para crear una comunidad segura, está prohibido disparar en las bodas”, dijo Jokar. “Tomaremos medidas duras contra cualquier persona que infrinja esta regla”.
Mahvash Leghaei era una trabajadora social que intentaba alejar a las personas de sus peores vicios. Foto: Newsflash
Mahvash Leghaei era una trabajadora social que trabajaba con personas que tenían problemas de adicción a las drogas, ayudándolos a vencer sus vicios. Su familia, en cumplimiento con los deseos de la fallecida, ha donado sus órganos a tres destinatarios.