Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, Vladímir Putin se convirtió en uno de los mandatarios mejor cuidados del planeta. La situación, pese a la aparición de las diversas vacunas y al relajo en torno a las medidas de bioseguridad, no ha cambiado.
Cada persona que deba estar a un radio de un kilómetro de distancia del líder ruso, ya sean médicos, personal de servicio, etc., tiene que pasar dos semanas en cuarentena. Asimismo, debe someterse a cuatro PCR . Incluso, a otros exámenes en caso se requiera.
“Nos dimos la mano y le transmití los mejores deseos de parte de todos los veteranos de guerra de nuestra república. Me sonrió. ¡Le causó buena impresión!”, relató Akhat Yulashev, un general retirado de 94 años que conoció al presidente ruso en el desfile del Día de la Victoria.
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Yulashev pasó dos semanas en cuarentena antes de conocer a Vladímir Putin en un hotel que consideró “lujoso”. Se cree que el nonagenario forma parte de un extenso grupo de 400 personas que tuvieron que cumplir con el complejo procedimiento antes de acercarse al líder ruso en aquella jornada.
Según los datos disponibles públicamente por las fuentes estatales rusas, se gastó un total de 3.200 millones de rublos o un aproximado de 54,6 millones de dólares para implementar estas medidas y proteger al mandatario del coronavirus.
Para Mikhail Fremderman, médico israelí que residió en Rusia hasta 2014, este hecho no tiene precedentes.
Syrians who returned from Turkey rest at a quarantine facility in the countryside of the town of Jisr al-Shughur, west of the mostly rebel-held Syrian province of Idlib, on April 27, 2020 amid the coronavirus COVID-19 pandemic. (Photo by Abdulaziz KETAZ / AFP)
“A partir de estas medidas, es imposible juzgar si el presidente ruso tiene problemas de salud graves. Lo más probable es que sean precauciones de seguridad”, señaló.
Para Konstantin Balonov, otro médico, la principal razón del exceso de restricciones responde a una evasión de los doctores del Kremlin a ser culpados en caso algo ande mal con la salud de Vladímir Putin.